Postulan a Claudia de la Cruz de origen dominicano como candidata presidencial en EE. UU.
Pero en este momento ella se enfrenta a una objeción importante del Partido Demócrata en la corte de Pensilvania para que sea sacada de la boleta electoral en ese estado, enclave estratégico de los trabajadores votantes y apetecido también por los republicanos. JULIO GUZMÁN ACOSTA Claudia de la Cruz, activista y organizadora de ascendencia dominicana, ha emergido como una figura importante en el panorama político estadounidense, siendo nominada por el Partido por el Socialismo y Liberación (PSL) para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. A sus 44 años, De la Cruz se distingue por ser la única candidata latina en la contienda por la Casa Blanca, compartiendo la boleta con su compañera de fórmula, Karina García, de origen mexicano. La trayectoria de De la Cruz, que se forjó en El Bronx desde su nacimiento en 1980, refleja un compromiso inquebrantable con los ideales de su partido, promoviendo una campaña vigorosa que desafía el status quo y busca desmantelar lo que consideran el imperialismo estadounidense. La campaña de De la Cruz trasciende la mera contienda electoral; se trata de la construcción de un movimiento de base que aspira a difundir el socialismo a lo largo y ancho del país, estableciendo una organización política que empodere y brinde confianza a los trabajadores. El mensaje central de su plataforma en línea resuena con un llamado a la acción, enfatizando la importancia del poder en manos de la clase trabajadora frente a la élite capitalista dominante, compuesta por banqueros y directores ejecutivos. La defensa del socialismo por parte de De la Cruz y su partido se presenta como una alternativa al sistema actual, proponiendo un modelo en el que los trabajadores y los menos favorecidos ejerzan el poder político y económico para satisfacer las necesidades colectivas y proteger el medio ambiente. El PSL, alineado con la doctrina marxista-leninista, aboga por la defensa de los intereses de la clase trabajadora y propone soluciones radicales a los problemas que enfrenta la humanidad. Sin embargo, la candidatura de De la Cruz enfrenta desafíos legales, particularmente una objeción significativa por parte del Partido Demócrata en Pensilvania, un estado crucial para cualquier aspirante presidencial. Esta objeción busca excluir a De la Cruz de la boleta electoral, un movimiento que podría tener implicaciones profundas en la dinámica electoral del estado y, por extensión, en la elección general. La situación en Pensilvania destaca la polarización política y las tensiones que surgen cuando candidatos de partidos minoritarios desafían el bipartidismo tradicional. La resolución de este conflicto legal no solo determinará la elegibilidad de De la Cruz en uno de los estados clave, sino que también servirá como un barómetro del clima político y la receptividad hacia las propuestas socialistas en el contexto estadounidense. Mientras tanto, la campaña de De la Cruz continúa ganando popularidad, capturando la atención de aquellos que buscan un cambio estructural y una representación más inclusiva en el liderazgo del país.
Postulan a Claudia de la Cruz de origen dominicano como candidata presidencial en EE. UU. Leer más »