la fusión MESCYT-MINERD es un “asalto al 4% para la educación”, según el presidente de la ADP Eduardo Hidalgo
“Esta fusión es improcedente, ya que ambos Ministerios tienen enfoques y necesidades diferentes, implican complejidades administrativas distintas, presentan diferencias marcadas en términos de políticas educativas y requieren ajustes y desarrollo independientes, para garantizar que ambas respondan adecuadamente a las necesidades y exigencias de cada etapa educativa”. SERVICIOS UMBRAL.COM.DO En un panorama educativo marcado por la incertidumbre, el Profesor Eduardo Hidalgo, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), alzó su voz contra una controversial decisión del gobierno dominicano: la fusión del Ministerio de Educación (MINERD) con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT). Esta medida, según Hidalgo, no es más que un “asalto al 4% para la educación”, un espaldarazo al presupuesto que, a su juicio, agrava aún más la crisis que vive el sistema educativo en República Dominicana. “Esta fusión no tiene rigor, ni fundamentos”, lamenta Hidalgo mientras expone su argumento. La incapacidad del MINERD para atender las particularidades del nivel educativo que administra solo se vería exacerbada por esta unión, que él considera improcedente. Con claridad, el líder gremial señala que cada ministerio posee enfoques y demandas dispares, lo que requiere de estrategias administrativas y políticas educativas independientes para responder a las diferentes necesidades de cada nivel académico. Desgranando sus inquietudes, Hidalgo expone una crítica mordaz a las justificaciones que el gobierno ha presentado para esta unión. Hasta este momento, no existe en el país un estudio que valide que la fusión resultará en una mejora de la calidad y eficiencia educativa. “Ni el Ministerio de Administración Pública ni el de la Presidencia han podido demostrar cómo esta fusión optimizará los recursos”, enfatiza, reiterando que la integridad y el desarrollo del sistema educativo no pueden basarse en una decisión carente de fundamento científico. El presidente de la ADP plantea que no se han presentado evidencias que respalden que fusionar los niveles de educación inicial, primaria, secundaria y superior creará una coherencia en las acciones que beneficien el aprendizaje. De hecho, sostiene que esta unión podría ampliar la fragmentación existente en el sistema en lugar de solucionarla. Sin un análisis de factibilidad que contextualice la realidad educativa dominicana, la decisión del gobierno empieza a vislumbrarse como un acto de improvisación más que como un paso firme hacia un mejor sistema educativo. Con un sentido de urgencia y responsabilidad, Hidalgo concluye que no hay antecedentes, ni experiencias previas que respalden la premisa de que esta fusión contribuirá a fortalecer el Sistema Educativo Nacional, ni que alinee la educación con las prioridades del país en ciencia y tecnología. De esta manera, se enfrenta una intervención que podría, en lugar de solucionar, crear un tumulto aún mayor en todo el Sistema Educativo Dominicano. En resumen, la postura de Eduardo Hidalgo no solo es la de un líder gremial preocupado, sino la voz de un sector que, ante el cambio inminente, demanda evidencias y un enfoque que respete la diversidad y complejidad de la educación en el país. La lucha por la calidad educativa se convierte así en el eje central de una contienda que apenas comienza.