El progresista Tim Walz elegido candidato a vicepresidente de EE UU para acompañar a Kamala Harris
El gobernador de Minnesota, de 60 años, es un gran comunicador logrando el apoyo del ala izquierdista del Partido Demócrata y ha enfrentado con éxitos a Donald Trump y J.D. Vance SERVICIOS UMBRAL.COM.DO En un movimiento decisivo y potencialmente definitorio para su campaña presidencial, Kamala Harris ha seleccionado a Tim Walz, gobernador de Minnesota y actual presidente de la Asociación de Gobernadores Demócratas, como su compañero de fórmula. Esta elección, confirmada tras una votación este lunes, subraya las prioridades de Harris de cara a los comicios de noviembre y podría tener repercusiones duraderas en la política estadounidense. La selección de Walz llega tras un intenso periodo de presión por parte de distintos grupos de poder dentro del Partido Demócrata. Los sindicatos, grupos progresistas y numerosos legisladores que trabajaron con Walz durante sus 12 años como congresista apoyaron su candidatura. Por otro lado, los centristas del partido respaldaban al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, el otro finalista en esta contienda interna. Harris optó por Walz destacando sus habilidades comunicativas, su conexión con el ciudadano común y sus buenas relaciones en el Congreso de Estados Unidos. Walz, de 60 años, era prácticamente desconocido fuera de Minnesota hasta que, en las últimas dos semanas, se convirtió en una figura mediática prominente de la campaña, conocido por su manera directa de expresarse. Su descripción de los candidatos republicanos Donald Trump y J.D. Vance como “raros” se ha popularizado entre los demócratas. La reacción de Trump no se hizo esperar. A través de mensajes por SMS y correo electrónico, el expresidente afirmó que Walz sería “el peor vicepresidente de la historia”, vaticinando un escenario apocalíptico si los demócratas ganan. Acusó a Walz de querer “desatar el infierno en la tierra” y abrir las fronteras a criminales. La campaña de Trump se ha manifestado en términos similares, señalando a Walz como un “extremista peligrosamente liberal” que comparte la “agenda liberal de California” de Harris. Josh Shapiro, el finalista descartado, era considerado una de las grandes promesas del Partido Demócrata. Con un impresionante historial y carisma, se pensaba que podía atraer votos cruciales en Pensilvania. Sin embargo, las críticas de los grupos progresistas hacia sus posiciones proisraelíes inclinaron la balanza en favor de Walz, visto como una opción más capaz de mantener la cohesión interna del partido. El proceso de selección se llevó a cabo con inusitada rapidez. Habitualmente, elegir a un compañero de fórmula presidencial toma meses de análisis y deliberaciones minuciosas. Sin embargo, Harris tuvo apenas dos semanas para evaluar a sus opciones, desde que Joe Biden anunció su renuncia a la reelección. Un equipo de abogados liderado por el exsecretario de Justicia Eric Holder revisó la documentación de los seis finalistas: Walz, Shapiro, el senador por Arizona Mark Kelly, el secretario de Transporte Pete Buttigieg, y los gobernadores de Kentucky, Andy Beshear, e Illinois, JB Pritzker. Tras recibir los informes el viernes, Harris dedicó el fin de semana a estudiar las evaluaciones en su residencia oficial. Realizó entrevistas con Shapiro, Walz y Kelly, y aunque no se ha confirmado si contactó virtualmente a los otros finalistas, todo apuntaba a que la decisión recaería entre estos tres. El lunes, Harris continuó sus consultas con asesores antes de participar en una sesión del Consejo de Seguridad Nacional sobre Oriente Próximo. La anticipación sobre la selección desató una ola de rumores que el portavoz de Harris, Kevin Muñoz, tuvo que desmentir, afirmando que la decisión aún no estaba tomada. Harris y Walz se presentarán juntos en un mitin en el pabellón deportivo Liacouras de la Universidad de Temple en Filadelfia. La gira que emprenderán los llevará a los estados clave para la elección presidencial: Wisconsin, Míchigan, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada. El objetivo es mantener el entusiasmo entre los votantes y captar a los indecisos, preparando el terreno para la convención del Partido Demócrata en Chicago, que comenzará el día 19 y será crucial para impulsar la campaña hacia la recta final de septiembre y octubre.