El embajador dominicano en España, Juan Bolívar Díaz, el ministro de comercio, industria y MIPYMES, Víctor Bisonó y el presidente de SEDE, Manuel García Troncoso, Francisco José Pérez Menéndez y otras autoridades.
Por Julio Guzmán Acosta
Este lunes, Madrid se convirtió en el escenario de un evento que promete ser un hito en las relaciones bilaterales entre República Dominicana y España: la primera edición de la Semana Dominicana en España (SEDE). Con la inauguración, la capital de España se viste de dominicanidad, no solo en sus calles, sino también en el aire que se respira, un aire cargado de promesas de inversión, cooperación y un profundo intercambio cultural.
El evento, organizado por la Fundación Semana Dominicana, en colaboración con la Cámara de Comercio de España en República Dominicana y el Ministerio de Industria, Comercio y MIPYMES dominicano, se desarrolla en emblemáticos espacios de la ciudad. Desde el Hotel Meliá Fénix hasta el Palacio Santoña, pasando por la Fundación Mapfre y el Club Financiero Génova, cada rincón elegido parece narrar una historia de cooperación y entendimiento entre dos naciones que comparten más que un idioma.
La jornada inaugural estuvo marcada por un ambiente de optimismo y proactividad. Manuel García Troncoso, presidente de SEDE, abrió el evento destacando las múltiples oportunidades que la República Dominicana ofrece para la inversión extranjera. “Ahora hay más oportunidades que nunca para invertir en República Dominicana de forma segura, no solo en el plano turístico, sino en áreas como universidades, hospitales y energía”, declaró con seguridad, mientras los asistentes asentían, conscientes de que el futuro se dibuja prometedor.
Las conferencias, que se extenderán durante los próximos cuatro días, abordarán temas cruciales como las perspectivas económicas del país caribeño y el desarrollo de República Dominicana como un centro de operaciones logístico. Con la participación del ministro de Industria, Comercio y MIPYMES, Víctor Bisonó, la mesa redonda sobre el clima de inversión debe ser un espacio de negocios, donde se debatirán alianzas estratégicas y el potencial de sectores que van más allá del turismo, incluyendo salud y educación.
Pero SEDE no es solo un evento de negocios. Es un auténtico festival cultural que invita a los asistentes a conocer y celebrar la rica herencia dominicana. Las degustaciones de rones y tabacos se convertirán en experiencias sensoriales que transportarán a los asistentes a las cálidas tierras dominicanas. Asimismo, los homenajes a figuras destacadas de la diáspora dominicana resaltan la importancia de la comunidad que ha llevado consigo su cultura y tradiciones a tierras lejanas.
La participación de grandes empresas como Grupo Puntacana, Mapfre y Global Storage añade un peso significativo a la relevancia del evento. Estas compañías, al igual que muchas otras, ven en la SEDE una plataforma ideal para fortalecer lazos comerciales y establecer conexiones que trascienden fronteras.
El embajador dominicano en España, Juan Bolívar Díaz, subrayó durante la inauguración que el evento representa un avance hacia el fortalecimiento de los vínculos históricos y culturales entre ambas naciones. “Este es un momento crucial para estrechar nuestras relaciones y abrir nuevas puertas hacia el desarrollo mutuo”, expresó, reiterando el espíritu de colaboración que envuelve toda la semana.
A medida que avance la Semana Dominicana en España, la expectativa crecerá. Este evento se presenta no solo como un escaparate de oportunidades económicas, sino como un puente cultural que une a dos naciones, reafirmando el compromiso de trabajar juntos por un futuro de crecimiento y cooperación internacional. La SEDE es, sin duda, un faro de esperanza y un testimonio del potencial que se puede alcanzar cuando se unen esfuerzos y se celebra la diversidad cultural.