Evo Morales sale del MAS, del que fue fundador y consiguió todas sus victorias.
Por Servicios Umbral.com.do
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, anunció su renuncia al Movimiento al Socialismo (MAS), partido que lideró desde su fundación en 1997 y con el cual alcanzó múltiples victorias electorales, incluyendo su llegada a la presidencia en 2006. Morales hizo un llamado a sus seguidores para que abandonen la militancia en el MAS, que cuenta con más de un millón de afiliados, y se sumen a su nueva fuerza política, el Frente para la Victoria (FPV).
El MAS, bajo la dirección de Morales, logró unificar a las organizaciones sociales y a gran parte de la izquierda boliviana, representando las demandas de sectores históricamente excluidos. Sin embargo, la fractura interna entre el «evismo» y el «arcismo» —los seguidores del presidente Luis Arce— ha llevado a una división profunda dentro del partido.
La división del MAS y el surgimiento del «arcismo»
Tras el golpe de Estado de 2019, que obligó a Morales a exiliarse, el MAS comenzó a operar sin su liderazgo directo. Con el retorno de Morales a Bolivia y la asunción de Arce como presidente en 2020, las tensiones entre ambas facciones se intensificaron. Arce, respaldado por organizaciones sociales y una bancada parlamentaria fuerte, consolidó su posición como líder del oficialismo, mientras que Morales y sus seguidores se convirtieron en una oposición interna.
La crisis se agudizó cuando el Tribunal Constitucional inhabilitó a Morales para postularse en futuras elecciones, decisión que el expresidente calificó como una maniobra política. Además, se reabrió un caso judicial en su contra por un presunto delito de estupro, lo que ha generado una persecución política, según sus allegados.
El nacimiento del Frente para la Victoria
Ante la imposibilidad de recuperar el control del MAS, Morales decidió aliarse con el FPV, un partido menor que le permitirá participar en las elecciones de agosto. Sin embargo, su candidatura enfrenta obstáculos legales, y el propio FPV ha aclarado que no permitirá que Morales imponga candidaturas.
Morales presentó su renuncia al MAS a través de un apoderado, ya que actualmente se encuentra refugiado en el Chapare, protegido por leales cocaleros que lo resguardan de una orden de aprehensión. Figuras destacadas como Adriana Salvatierra, ex presidenta del Senado, y Leonilda Zurita, líder sindical, también renunciaron al MAS, acusando al «arcismo» de vaciar al partido de su contenido ideológico.
El futuro político de Morales y el MAS
La renuncia de Morales al MAS marca un punto de inflexión en la política boliviana. Aunque el expresidente insiste en ser candidato, su participación en las elecciones de agosto depende de resolver los obstáculos legales que enfrenta. Mientras tanto, el MAS, ahora bajo el control de los «arcistas», busca consolidarse como la principal fuerza de izquierda, aunque enfrenta el desafío de recuperar el apoyo de los sectores más cercanos a Morales.
La estrategia del oficialismo parece centrarse en evitar la presencia de otros candidatos de izquierda en las elecciones, con el objetivo de canalizar el voto de los antiguos seguidores de Morales hacia Arce, quien actualmente enfrenta una baja popularidad debido a la crisis económica.
En este escenario, la polarización dentro de la izquierda boliviana parece lejos de resolverse, y el futuro político del país dependerá en gran medida de cómo se desarrollen estas tensiones en los próximos meses.