Por César Guzmán Dalmasi
Buenos Aires, Argentina. — El presidente argentino, Javier Milei, se encuentra en el ojo de una tormenta política y judicial tras ser vinculado a un escándalo internacional relacionado con la promoción de la criptomoneda Libra, una meme coin que resultó en una estafa millonaria. El caso, que ha captado la atención de autoridades en Estados Unidos, Europa y Argentina, involucra a jóvenes empresarios, lobbistas cripto y presuntas maniobras de lavado de dinero, y ha dejado al descubierto las complejas relaciones entre el entorno presidencial y el mundo de las finanzas digitales.
La trama de la estafa
Todo comenzó el 14 de febrero, cuando Milei publicó un mensaje en sus redes sociales promocionando la criptomoneda Libra. Minutos antes de esa publicación, un grupo de inversores con información privilegiada realizó movimientos financieros que les permitieron acumular ganancias millonarias. Según el experto en criptomonedas Fernando Molina, quien declaró ante la Cámara de Diputados de Argentina, tres billeteras digitales concentraron beneficios por 13.5 millones de dólares en apenas 87 transacciones. En su pico, la estafa movió cerca de 4 mil millones de dólares.
El principal acusado es Hayden Davis, un joven empresario estadounidense de 28 años, quien habría obtenido más de 100 millones de dólares a través de esta operación. Davis, quien tiene domicilio registrado en Cataluña, España, fue formalmente acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Su abogada en Argentina, Yanina Nicoletti, intentó denunciar a los “verdaderos responsables” del escándalo, apuntando al Poder Ejecutivo Nacional y al entorno de Milei, pero su cuenta en la red social X fue hackeada y sus publicaciones desaparecieron misteriosamente.
Milei y su papel en el escándalo
La conexión de Milei con el caso se remonta a octubre de 2023, cuando Davis llegó a Argentina acompañado de Brooks Glenn Heard, un poderoso empresario vinculado al conglomerado de empresas de Donald Trump. Heard, presentado como el “tío” de Davis, tiene intereses en minería, finanzas y proyectos inmobiliarios en varios países. Juntos, Davis y Heard visitaron el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén, negociaron litio en Salta y se reunieron en la Casa Rosada con el presidente argentino.
Tras estas reuniones, se habría alcanzado un preacuerdo con Milei, aunque los detalles no han sido revelados. Lo que sí se sabe es que, sin el mensaje del 14 de febrero publicado por el presidente, la estafa no habría sido posible. Según Molina, el mensaje de Milei fue clave para que los inversores con información privilegiada activaran un grupo de liquidez y comenzaran a mover millones de dólares.
Las acusaciones contra el entorno de Milei
El escándalo ha salpicado no solo a Milei, sino también a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, a quien dos empresarios del mundo cripto acusaron de ser la presunta gestora de sobornos. Karina, conocida por controlar el acceso al presidente, habría estado involucrada en las reuniones previas al lanzamiento de Libra.
Además, el lobbista cripto Mauricio Novelli, adherente a Milei, fue imputado por la Justicia Federal de Argentina y está en la mira del FBI. Novelli habría actuado como intermediario entre los Davis y el entorno presidencial.
Repercusiones internacionales
El caso ha traspasado las fronteras de Argentina. En España, el diputado Gerardo Pisarello, del partido Sumar, presentó una denuncia ante la Fiscalía para que se investiguen las consecuencias de la estafa. Pisarello busca que la Audiencia Nacional española intervenga, dado que Davis tiene domicilio registrado en Cataluña y pasa varios meses al año en ese país.
Por otro lado, la empresa Kip Protocol, vinculada al desarrollo de Libra, señaló a la familia Davis como responsable de la estafa y se desligó de cualquier responsabilidad. También se ha mencionado a Tom Davis, padre de Hayden y medio hermano de Glenn Heard, quien fue condenado por estafa en Estados Unidos y ahora se presenta como pastor evangélico.
La respuesta (o falta de ella) de la Justicia argentina
Mientras el escándalo crece, la Justicia argentina parece moverse a un ritmo lento. El fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación, ha sido criticado por su falta de acción. Además, hay una disputa de competencia entre el Juzgado Federal de San Isidro y el fuero Penal Económico, lo que ha generado confusión y retrasos en el proceso.
Desde el Poder Ejecutivo, las respuestas han sido escasas. Milei, conocido por su estilo confrontativo, ha optado por el silencio. Sin embargo, su decisión de nombrar a dos jueces de la Corte Suprema por decreto, evitando la aprobación del Senado, ha sido interpretada como un intento de controlar el poder judicial ante posibles investigaciones en su contra.
Un escándalo que no cesa
El caso de la criptomoneda Libra no solo ha expuesto las debilidades del sistema financiero y regulatorio en torno a las criptomonedas, sino que también ha puesto en evidencia las complejas relaciones entre el poder político y los intereses económicos. Para Milei, quien llegó a la presidencia prometiendo transparencia y un cambio radical, este escándalo representa un desafío sin precedentes que podría tener consecuencias impredecibles para su gobierno y su imagen.
Mientras tanto, las preguntas clave siguen sin respuesta: ¿Qué acuerdo hubo entre los Davis, Heard y el entorno de Milei? ¿Quién se benefició realmente de la estafa? Y, sobre todo, ¿cómo afectará este escándalo a la ya frágil confianza en las instituciones argentinas? Por ahora, lo único claro es que el miedo al miedo se ha convertido en pánico.