El líder del PP radicaliza su discurso contra Sánchez para capitalizar el descontento, abandonando su promesa inicial de moderación
Por Julio Guzmán Acosta
En abril de 2022, Alberto Núñez Feijóo se estrenaba como presidente del Partido Popular (PP) con un mensaje de conciliación: «Las lenguas no se combaten, se respetan», declaró en gallego, abogando por un «bilingüismo cordial» y prometiendo sacar a España «del enfrentamiento y la hipérbole permanente». Tres años después, ese discurso parece un eco lejano.
Hoy, el PP lanza consignas como «mafia o democracia», compara al Gobierno con El Padrino y su líder ridiculiza el uso de lenguas cooficiales en el Congreso tachándolo de «karaoke». La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, boicotea una reunión institucional por negarse a usar un pinganillo para traducir el euskera. La estrategia de «diálogo» se ha convertido en una exigencia de dimisión y adelanto electoral.
La sombra de Vox
Analistas y voces internas admiten que el giro agresivo busca frenar el avance de Vox y capitalizar el descontento. «Nos piden que nos parezcamos más a ellos», confiesa un dirigente. Pablo Simón, politólogo, lo resume: «Al PP solo le queda agitar la calle para no ceder el enfado a la extrema derecha». Pero la táctica tiene riesgos. Cristina Monge, socióloga, advierte: «Si el tono hiperbólico se agota, los votantes pueden preferir el original [Vox] antes que la copia».
¿Hasta cuándo?
Mientras el PP insiste en que el Gobierno «agoniza», algunos barones dudan. Recuerdan que Pedro Sánchez ya sorprendió en 2018 con una moción de censura a Mariano Rajoy. «La gran pregunta es cuánto aguantaremos este ritmo», admite un veterano. La calle arde, pero el tablero político sigue igual: una partida donde gana quien logre imponer su relato antes de que la fatiga decida por todos.
Epílogo
Entre gritos y pinganillos, el PP navega entre dos aguas: seducir al centro sin perder a quienes anhelan puños en alto. Feijóo, que llegó para «cerrar debates estériles», hoy los alimenta. La elegancia del discurso se perdió en el camino. Solo queda una pregunta: ¿el ruido derribará a Sánchez o desgastará al PP? El tiempo, y las urnas, darán la respuesta.
Lee también:
Abinader emprende gira diplomática por Europa y Brasil en busca de una solución al tema haitiano
España brilla con arte y gol en Stuttgart. Lamine Yamal se doctora
Francia, el doble juego de las armas: cómo Macron alimenta la maquinaria bélica israelí bajo el mant...
Cuba teje alianzas estratégicas en el corazón del BRICS: contra vientos y bloqueos, la isla amplía s...
Participación Ciudadana respalda Ley de Libertad de Expresión pero alerta sobre riesgos en su articu...
La Primera Expoferia AgroAlba abre sus puertas en Venezuela con un llamado a la soberanía alimentari...
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp