Por Servicios Umbral.com.do
Decenas de familias que residen en los barrios y sub-barrios de los municipios de Santo Domingo Norte y La Victoria, en República Dominicana, enfrentan condiciones de vida precarias debido al deterioro de las calles y vías de acceso. Las comunidades de Guaricano, Jacagua, Ponce, Villa Primavera y Canaán de Punta sufren las consecuencias de un ambiente empobrecido, donde la falta de contenes, alcantarillas y asfalto se ha vuelto una constante.
En estas localidades, caracterizadas por su alegría y cultura bachatera, al menos cinco barrios o subsectores padecen problemas graves de infraestructura. Los residentes caminan sobre lodo y polvo, mientras otros desafíos como los apagones energéticos y la creciente inseguridad se suman a su sufrimiento. La delincuencia ha tomado el control en algunos sectores, afectando la calidad de vida de los ciudadanos.
Calle Juan Pablo Duarte en el sector de Villa Primavera de La Victoria.
En Guaricano, por ejemplo, la Calle Francisco del Rosario Sánchez (La Colombia) y en Jacagua Abajo, sectores como Eloísa Mercedes, Regino Martínez, Fondo de Bikini, Arroyo Norte, Los Primos (El Mamey) y la calle principal Los Casabes se encuentran en condiciones deplorables. En La Victoria, recientemente elevada a municipio, las calles Juan Pablo Duarte, Gregorio Luperón, Jacobo Majluta, María Trinidad Sánchez y Orlando Martínez, así como once veredas, también están en mal estado.
Los moradores han comenzado a organizarse en diferentes instituciones barriales y amenazan con iniciar protestas para exigir respuestas a las autoridades, en particular a la alcaldesa de Santo Domingo Norte, Betty Gerónimo, y al alcalde de La Victoria, Miguel Antonio Saviñón, conocido como “El Gringo”. Este último ha declarado en público que no tiene la obligación de construir calles, argumentando que tuvo que comprar cada voto para ser reelecto en su cargo.
Ramón Martínez, un dirigente comunitario, considera que las declaraciones del alcalde son una burla para la población de La Victoria, en especial para Villa María. Por su parte, Jhon Betancourt, un joven educador de Jacagua y miembro de la organización Juventud Caribe, señala que la alcaldesa de Santo Domingo Norte ha estado prometiendo soluciones que nunca se llevan a cabo. “Los salcochos barriales se han convertido en los encuentros favoritos de la síndica, pero al terminar nunca vuelve por el lugar”, criticó Betancourt.
En pleno el inicio de 2025, los residentes denuncian que los asfaltos que llegan a los municipios se utilizan para embellecer calles ya pavimentadas, dejando a numerosos barrios sumidos en el agua estancada, lodo y polvo. Los dirigentes comunitarios Ramón y Jhon enfatizan que esta situación será confrontada hasta llegar al palacio presidencial.
“No es posible que todo el asfalto que se procesa en el país y que llega a Santo Domingo Norte y La Victoria se vierta en calles ya pavimentadas, creando una capa de asfalto sobre asfalto; mientras decenas de lugares no han disfrutado de contenes ni pavimentación”, expresaron ambos líderes comunitarios. Con la organización en marcha, las comunidades desatendidas parecen estar preparándose para ser escuchadas a través de protestas en las calles.
