Vinicius Junior del Real Madrid celebra después de anotar el cuarto gol de su equipo durante el partido de fútbol de la Liga española entre el Real Madrid y Osasuna en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid, España, el sábado 9 de noviembre de 2024. (AP/JOSE BRETON)
Por Thiago Zorrilla Acosta
El Estadio Santiago Bernabéu fue testigo de un renacer del Real Madrid, que, tras dos derrotas consecutivas, una en la Liga ante el Barcelona 0-4 y otra en la Champions League contra el Milan 1-3, necesitaba urgentemente una victoria para recuperar la confianza y el rumbo. Y así fue como el sábado, el equipo blanco se impuso con un contundente 4-0 a Osasuna, gracias a una actuación estelar de Vinícius Junior, quien marcó un triplete que dejó claro que, a pesar de las adversidades, el talento siempre encuentra la forma de brillar.
La jornada comenzó con un ambiente de tensión palpable. Los ecos de la goleada sufrida ante el Barcelona (4-0) y la derrota por 3-1 frente al Milan aún resonaban en la mente de jugadores y aficionados. La presión estaba sobre los hombros de un equipo que, a pesar de su rica historia, se encontraba en un momento crítico. Sin embargo, la esperanza renació cuando Vinícius, con su característico desparpajo y velocidad, abrió el marcador a los 34 minutos con un potente derechazo que dejó sin opciones al portero Sergio Herrera.
El primer gol fue un alivio, pero la alegría se vio empañada por la preocupación por las lesiones. Rodrygo Goes, quien había comenzado el partido, se vio obligado a abandonar el campo a los 20 minutos tras sentir molestias. La situación se tornó aún más grave cuando Eder Militão, un pilar en la defensa cayó al suelo en el área rival, llevándose la mano a la rodilla. Su salida en camilla, con el rostro cubierto por su camiseta, fue un momento de drama que hizo temer lo peor. Horas después, el club confirmó la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha del brasileño, una noticia devastadora que se suma a la larga lista de bajas en el equipo.
A pesar de las adversidades, el Madrid no se dejó amedrentar. Jude Bellingham, quien había llegado al club con grandes expectativas, se estrenó como goleador esta temporada al marcar el segundo tanto en el minuto 42, un remate que desató la euforia en las gradas. El inglés, que había tenido un inicio de temporada complicado, celebró su gol besando el escudo de su camiseta, un gesto que simbolizaba su compromiso con el club.
El segundo tiempo fue un festival de Vinícius. El brasileño, que ya había demostrado su capacidad para cambiar el rumbo de un partido, volvió a marcar a los 61 minutos, esta vez tras un largo pase del arquero Andriy Lunin. Su tercer gol llegó a los 69 minutos, consolidando su triplete y llevando su cuenta a ocho tantos en la temporada. “Vinícius es un jugador que marca la diferencia”, afirmó el técnico Carlo Ancelotti, quien, a pesar de la ausencia de varios jugadores clave, encontró en su estrella brasileña la respuesta que tanto necesitaba.
El triunfo, sin embargo, no borró las preocupaciones por las lesiones que asolan al equipo. Con la ausencia de Dani Carvajal y Aurélien Tchouaméni, el Madrid se enfrenta a un desafío considerable en las próximas semanas. “El Madrid siempre tiene que ganar y llevábamos dos derrotas. Ahora, a la vuelta del parón, a seguir con el esfuerzo porque luego el talento siempre sale”, comentó Brahim Díaz, quien también tuvo un papel importante en el partido.
El encuentro también estuvo marcado por un emotivo homenaje a las víctimas de las inundaciones en la región de Valencia, donde se guardó un minuto de silencio antes del inicio del partido. Este gesto de solidaridad recordó a todos que, más allá de los resultados en el campo, hay cuestiones que trascienden el deporte.
Con esta victoria, el Real Madrid se sitúa en la segunda posición de La Liga, a seis puntos del Barcelona, que aún debe jugar su partido contra el Valencia. Aunque el camino por delante está lleno de obstáculos, la actuación de Vinícius Junior y el deseo de superar las adversidades son señales de que el equipo blanco está decidido a luchar por sus objetivos. En el fútbol, como en la vida, la resiliencia es clave, y el Madrid parece estar listo para demostrarlo.