Juan Núñez Batista, secretario general de la UCT, junto a varios miembros de la entidad sindical en una protesta frente al Ministerio de Trabajo.
Por Thiago Zorrilla Acosta
La Union Clasista de Trabajadores (UCT) sostiene que el aumento del 37.5% solo recuperaría el 50% de la productividad perdida por los trabajadores entre los años 2000 y 2018. Para eliminar por completo la brecha entre el salario real y la productividad, la organización sugiere que se requieren ajustes adicionales en el futuro.
Además, la central sindical propone la creación de una comisión de revisión de la productividad por sector productivo, conformada por economistas externos, preferiblemente de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Esta comisión tendría la tarea de actualizar los datos de productividad sectorial y garantizar que los ajustes salariales estén alineados con el aporte real de los trabajadores a la economía.
La UCT también hace referencia al Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que recomienda considerar factores económicos, incluidos los niveles de productividad, al fijar los salarios. «Nuestra propuesta no solo busca un aumento salarial, sino un cambio en la lógica con la que se aborda este tema», señala la carta.
Contraste con la propuesta del gobierno y el empresariado
Mientras la UCT exige un aumento del 37.5%, el gobierno y el sector empresarial han propuesto un incremento del 20% el gobierno y un ridiculo 10% el empresariado argumentando que este porcentaje es «razonable» en el contexto económico actual. Sin embargo, los sindicalistas consideran que esta propuesta es «ridícula» y refleja el desprecio del empresariado hacia la clase trabajadora.
«Un aumento del 10% no resuelve los problemas de los trabajadores, que enfrentan una inflación galopante y un costo de vida cada vez más alto. Es una burla a quienes son el motor de la economía», afirmó Juan Núñez Batista, secretario general de la UCT.
El llamado a la acción
La UCT insta al CNS a ponderar su propuesta y a tomar en cuenta la necesidad de un ajuste salarial que permita a los trabajadores recuperar su capacidad de compra. Asimismo, hace un llamado al gobierno del presidente Luis Abinader para que juegue un papel más activo en la mediación de este conflicto y garantice que los trabajadores reciban un salario digno.
«El gobierno no puede ser indiferente ante esta situación. Debe actuar como garante de los derechos de los trabajadores y asegurar que el crecimiento económico se traduzca en mejoras concretas para la mayoría de los dominicanos», concluyó Núñez Batista.
Un tema crucial para el desarrollo del país
El debate sobre el aumento salarial no solo es una cuestión de justicia laboral, sino también un tema crucial para el desarrollo económico y social de República Dominicana. Mientras los trabajadores continúan luchando por cubrir sus necesidades básicas, la brecha entre los salarios y el costo de vida sigue ampliándose.
La propuesta de la UCT representa un llamado a la acción para corregir esta desigualdad y garantizar que los trabajadores reciban un salario acorde con su contribución al crecimiento del país. El CNS y el gobierno tienen ahora la responsabilidad de mediar entre las partes y encontrar una solución que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
Por el momento, los trabajadores y sus representantes esperan una respuesta rasonable y justa, mientras preparan movilizaciones y acciones de presión en caso de que sus demandas no sean atendidas.