Trump anuncia nuevos aranceles sobre acero y aluminio canadiense y amenaza con medidas adicionales
Por Servicios Umbral.com.do
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes un incremento en los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá, elevándolos del 25% al 50%. Además, amenazó con imponer medidas adicionales que podrían afectar gravemente a la industria automotriz canadiense y sugirió, de manera polémica, que Canadá debería convertirse en el «estado 51» de Estados Unidos para resolver las tensiones comerciales entre ambos países.
Detalles del Anuncio
A través de su plataforma Truth Social, Trump informó que los aranceles sobre el acero y aluminio canadiense se incrementarán al 50%, en lugar del 25% previamente establecido. Estas medidas también incluyen un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio de otros países, como Brasil, México y los Emiratos Árabes Unidos, sin excepciones contempladas.
El mandatario estadounidense justificó estas acciones como una respuesta al recargo del 25% impuesto por la provincia canadiense de Ontario sobre las exportaciones de electricidad a Estados Unidos. Además, advirtió que, si Canadá no elimina lo que él llama «tarifas atroces», impondrá aranceles a la importación de automóviles canadienses a partir del 2 de abril, lo que podría, según él, «cerrar permanentemente» la industria automotriz en Canadá.
Impacto en Canadá
Canadá, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos y miembro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), será el más afectado por estas medidas. El país suministra el 20% del acero y el 50% del aluminio que importa Estados Unidos, según datos del consultor EY-Parthenon. Las nuevas tarifas podrían perjudicar sectores clave como la electrónica, la construcción y la industria automotriz.
Reacciones en Canadá
Las declaraciones de Trump han generado fuertes reacciones en Canadá. El futuro primer ministro, Mark Carney, adoptó un tono desafiante, prometiendo defender el «estilo de vida canadiense» y afirmando que su país «nunca formará parte de Estados Unidos». Por su parte, Doug Ford, primer ministro de Ontario, declaró en CNBC que «Canadá no está en venta» y criticó la guerra comercial, argumentando que perjudica a ambos países.
Opiniones de Expertos y Economistas
Larry Summers, exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, calificó las medidas de Trump como «una herida autoinfligida» para la economía estadounidense, especialmente en un momento de crecientes riesgos de recesión. Muchos economistas temen que estas políticas tengan un efecto inflacionario, aumentando los costos para los consumidores y las empresas.
Sector Industrial Dividido
Mientras algunos productores estadounidenses, como Drew Greenblatt de Marlin Steel, celebran los aranceles por beneficiar a la industria local, otros advierten que los costos más altos del acero y aluminio importado podrían elevar los precios en sectores clave, afectando a la economía global. Un fabricante estadounidense de productos de acero, que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que las restricciones de suministro empujan los precios hacia arriba, haciendo que artículos como los clavos sean más caros.
Contexto de las Tensiones Comerciales
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá se han intensificado en los últimos años. Trump acusa a Canadá de no hacer lo suficiente para frenar la entrada ilegal de fentanilo, un opioide sintético que ha causado una crisis sanitaria en Estados Unidos. Además, el mandatario estadounidense ha considerado declarar una emergencia nacional en el sector eléctrico debido al recargo impuesto por Ontario sobre las exportaciones de electricidad.
Las nuevas medidas arancelarias de Trump han generado fuertes reacciones tanto en Canadá como dentro de Estados Unidos. Mientras algunos sectores industriales se benefician, muchos temen que estas políticas tengan un impacto negativo en la economía global y en las relaciones bilaterales entre ambos países. La situación sigue en desarrollo, y se espera que las tensiones comerciales continúen siendo un tema central en la agenda política y económica de la región.