Luis Abinader, presidente del gobierno, hablando ayer en LA Semanal con la Prensa.
Por Ángel F. Luciano
El presidente de la República, Luis Abinader, se pronunció este lunes sobre los recientes crímenes ocurridos durante visitas conyugales en distintos centros penitenciarios del país, destacando la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad para evitar que estos hechos se repitan.
Durante su participación en LA Semanal con la prensa, desde el Palacio Nacional, el mandatario reconoció que las visitas conyugales son una práctica común en la mayoría de los sistemas penitenciarios del mundo, incluyendo República Dominicana. Sin embargo, subrayó que es imperativo fortalecer las medidas de seguridad para garantizar la integridad de las personas que participan en estas actividades.
“Quizás se debería de mejorar la seguridad en cada uno de esos casos, y que pueda evitar estas situaciones; también hay un elemento de privacidad. Yo creo que hay que mejorar la seguridad en esos casos”, afirmó Abinader.
Crímenes que han encendido las alarmas
En las últimas semanas, al menos tres mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas durante visitas conyugales en cárceles dominicanas, lo que ha generado preocupación y debate sobre la efectividad de los controles en los recintos penitenciarios.
El caso más reciente ocurrió el domingo en la Fortaleza de Santa Bárbara, en Samaná, donde el recluso Yerald Marte asesinó a su pareja sentimental, Noeliz King, durante una visita conyugal. Marte, quien cumplía medida de coerción por el homicidio del agrimensor Carlos Rafael Abreu Morel, apuñaló a la joven en varias ocasiones. Tras cometer el crimen, Marte se quitó la vida.
Este trágico suceso se suma a otros dos casos similares ocurridos en los últimos meses. En enero de 2024, Casandra Carmelina Castillo Santiago, de 25 años, fue asesinada por su pareja, Gregorio Matos Carrasco, alias “Papito Forever”, durante una visita conyugal en el Centro de Privación de Libertad No Reformado de La Vega. Matos Carrasco cumplía condena por homicidio y asociación de malhechores.
Otro caso que conmocionó al país fue el de María del Carmen Henríquez Boció, de 22 años, quien en 2014 fue estrangulada por su pareja, José Paulino Ovidio Ficart, durante una visita en la Cárcel de La Victoria. Ficart, quien cumplía prisión preventiva por delitos sexuales, se suicidó tras cometer el crimen.
Llamado a la acción
Los recientes hechos han puesto en evidencia las fallas en los sistemas de seguridad de las cárceles dominicanas, especialmente en lo que respecta a las visitas conyugales. El presidente Abinader enfatizó la importancia de revisar y fortalecer los protocolos para prevenir futuras tragedias.
“Es fundamental garantizar la seguridad tanto de los reclusos como de los visitantes. Estos hechos lamentables nos obligan a tomar medidas inmediatas para evitar que se repitan”, señaló el mandatario.
Mientras las autoridades trabajan en la implementación de nuevas medidas, estos crímenes han generado un amplio debate sobre la necesidad de reformar el sistema penitenciario y garantizar que las cárceles sean espacios seguros tanto para los privados de libertad como para quienes los visitan.
