Por Brendalis Reyes
Tegucigalpa, Honduras. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, resultó ilesa este martes tras un aterrizaje de emergencia del helicóptero en el que se trasladaba desde San Pedro Sula, en el norte del país, hacia Tegucigalpa, en el centro. La mandataria informó personalmente sobre el incidente, asegurando que tanto ella como su comitiva se encuentran en buenas condiciones.
«Veníamos de San Pedro Sula hacia Tegucigalpa y el clima estaba cerrado. No podíamos seguir adelante ni regresar, por lo que tuvimos que hacer un aterrizaje de emergencia. Todos estamos muy bien, les agradezco muchísimo la preocupación», declaró Castro a los periodistas tras el incidente.
El aterrizaje forzoso ocurrió en la comunidad de Santa Cruz de Yojoa, ubicada en el extremo sur del departamento de Cortés, según información preliminar. El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, confirmó el suceso a través de un mensaje en la red social X, indicando que la presidenta le comunicó que ella y su comitiva se encontraban «en condiciones óptimas y fuera de peligro». Reina agregó que el helicóptero, aparentemente civil, tuvo que realizar el aterrizaje de emergencia debido a las adversas condiciones climáticas.
Condiciones climáticas adversas
El norte de Honduras ha sido afectado desde el lunes por un frente frío que ha provocado lluvias intensas y malas condiciones meteorológicas en la región. Estas condiciones habrían dificultado la visibilidad y el vuelo seguro del helicóptero en el que viajaba la mandataria.
El incidente ha generado preocupación entre la ciudadanía y los sectores políticos del país, aunque las autoridades han asegurado que no hubo heridos ni daños mayores. La presidenta Castro se encontraba en un viaje de trabajo al interior del país cuando ocurrió el percance.
Reacciones y tranquilidad oficial
El gobierno hondureño ha reiterado que la presidenta y su comitiva están a salvo y que el aterrizaje de emergencia se realizó de manera controlada y sin mayores contratiempos. Las autoridades han destacado la importancia de garantizar la seguridad en los traslados oficiales, especialmente en condiciones climáticas adversas.
Este incidente pone en evidencia los desafíos que enfrentan las operaciones aéreas en la región durante la temporada de lluvias y frentes fríos, que suelen afectar a Honduras entre los meses de noviembre y febrero. Por ahora, la presidenta Castro continúa con su agenda de trabajo, mientras las autoridades evalúan las circunstancias exactas del aterrizaje de emergencia.