Las autoridades insisten en que garantizarán «seguridad y tranquilidad», pero el clima es de incertidumbre.
Por Julio Guzmán Acosta
BÁVARO, La Altagracia.— El Hoyo de Friusa, un sector de Bavaro rebautizado por algunos como «un pequeño Haití» debido a su alta población migrante, se ha convertido en el epicentro de una creciente tensión social y política en vísperas de la supuesta «Marcha Patriótica y Pacifica convocada para este domingo 30 de marzo.
Operativo de seguridad sin precedentes
Ante la expectativa generada por la protesta —organizada por la Antigua Orden Dominicana—, las autoridades han desplegado un amplio dispositivo policial-militar:
– Refuerzos castrenses: Al menos 15 unidades militaries llegaron desde el martes, con apoyo de agentes locales y efectivos de inteligencia.
– Cámaras del 911: El Sistema de Emergencias instaló dispositivos de vigilancia para monitorear «en tiempo real» cualquier incidente.
– Medios y rumores: La zona, usualmente alejada de la atención nacional, está plagada de periodistas y especulaciones sobre lo que podría ocurrir el domingo.
Aunque los comercios funcionan con normalidad, residentes —en su mayoría dominicanos de larga data— muestran incomodidad ante la inusual presencia de prensa y fuerzas de seguridad.
El trasfondo: migración y desplazamiento
El Hoyo de Friusa, en el distrito turístico Verón-Punta Cana, lleva más de tres decades recibiendo migrantes haitianos, muchos en situación irregular. Los organizadores de la marcha denuncian que este flujo ha desplazado a dominicanos y convertido la zona en un «gueto». Sin embargo, los haitianos residentes —ajenos a la convocatoria— continúan su vida diaria entre patrullas militares y cámaras.
¿Qué esperar este domingo?
Las autoridades insisten en que garantizarán «seguridad y tranquilidad», pero el clima es de incertidumbre. La marcha podría:
1. Quedar en un acto simbólico controlado por el operativo.
2. Escalar tensiones si hay enfrentamientos con migrantes o detractores.
3. Convertirse en plataforma politica para demandas más amplias contra el gobierno.
Una cosa es clara: Hoyo de Friusa, por un día, dejará de ser invisible.