Solo meses después de ganar la reelección y semanas de asumir como el presidente constitucional para el periodo 2024-2028, Abinader deberá completar ese compromiso otra vez ya que las leyes vigentes señalan que tiene que presentar su declaración juradas de bienes antes del 16 de septiembre.
THIAGO ZORRILLA ACOSTA
Desde su llegada a la Presidencia de la República Dominicana, Luis Abinader ha puesto la transparencia y el respeto por el estado de derecho en el epicentro de su gobierno. Desde la presentación de su declaración jurada de bienes el 15 de septiembre de 2020, hasta la próxima obligación de su reiteración, el mandatario ha hecho de la rendición de cuentas un pilar fundamental de su administración. Este reportaje profundiza en el proceso de declaración de bienes y las implicaciones que tiene para la democracia y la ética pública en el país.
Un Primer Paso hacia la Transparencia
El 15 de septiembre de 2020, Luis Abinader se convirtió en el primer presidente dominicano en hacer pública su declaración jurada de bienes como parte de un compromiso explícito con la transparencia. En una época marcada por la desconfianza hacia los funcionarios públicos, este acto fue muy bien recibido por la ciudadanía y los medios de comunicación, que celebraron la iniciativa de permitir el escrutinio público del patrimonio del presidente. Según anunció la Presidencia en ese momento, la información patrimonial de Abinader se convirtió en un recurso accesible para cualquier ciudadano.
El mandatario también optó por poner su patrimonio bajo el control de un fideicomiso, lo que añade una capa extra de supervisión sobre el uso de sus bienes y posibles conflictos de interés. Este tipo de medidas busca prevenir la corrupción y al mismo tiempo, fortalecer la confianza del pueblo en sus líderes.
El Compromiso que se Renueva
A pocas semanas de asumir su segundo mandato en el periodo 2024-2028, Abinader se enfrenta nuevamente a la obligación de presentar su declaración jurada de bienes. Según el artículo cinco de la ley 311-14, toda figura pública tiene la obligación de declarar su patrimonio al momento de tomar posesión de su cargo y cada vez que sea reelegido. El plazo para cumplir con este deber es antes del 16 de septiembre, por lo que el presidente deberá actuar con puntualidad para cumplir con la normativa.
La Amplia Obligación de Declarar
La ley no sólo aplica al presidente, sino que también incluye a otros altos funcionarios del gobierno, como la vicepresidenta, senadores, diputados y varios directores de instituciones estatales y militares. Esta amplia inclusión es clave para garantizar que la transparencia no se limite sólo a los altos mandos, sino que se extienda a todos los niveles de la administración pública. De esta manera, se busca un compromiso colectivo hacia la ética y la honestidad en el servicio público.
Un Consejo de ministros Comprometido
Recientemente, durante la primera reunión del consejo de ministros del nuevo periodo gubernamental, se instauró la obligación de que todos los funcionarios firmen un compromiso ético que los vincule a las mejores prácticas en el ejercicio de sus funciones. José Ignacio Paliza, ministro de la Presidencia, enfatizó la necesidad de continuar con los esfuerzos por una administración más transparente.
Por su parte, Milagros Ortiz Bosch, directora de Ética e Integridad Gubernamental, subrayó el compromiso del gobierno de actuar con legalidad y respeto a los principios éticos. Estas declaraciones reflejan un enfoque sólido en la creación de un ambiente de gobernanza que prioriza la integridad.
La Reacción Ciudadana y los Retos por Permanecer en la Memoria Colectiva
El compromiso de Abinader con la transparencia ha sido, sin duda, un paso importante en la dirección correcta, pero también ha dejado claro que aún persisten desafíos importantes. El contexto de corrupción que ha afectado históricamente a la política dominicana sigue presente en el imaginario colectivo; los ciudadanos continúan exigiendo medidas concretas, transparencia real y severos castigos para los corruptos.
La próxima declaración de bienes del presidente y de otros funcionarios será una prueba crucial no solo en términos de cumplimiento legal, sino también en lo que respecta a la percepción pública de la integridad del gobierno.
El gobierno de Luis Abinader ha abierto la puerta a una nueva era en la política dominicana, donde la transparencia y el respeto por la ley son considerados pilares fundamentales. A poco tiempo de presentar su declaración jurada de bienes nuevamente, sigue el escrutinio sobre cómo sus acciones reflejarán ese compromiso. Este período de su gestión es vital para establecer un legado que marque el camino a las actuales y futuras generaciones de dominicanos; uno que no sólo aspire a la integridad en el servicio público, sino también que construya un camino hacia una democracia más robusta y participativa.