La ONU al igual que varios países, ha decidido reducir la presencia de personal no esencial en Haití tras revisar sus protocolos de gestión de riesgos, pero los trabajadores encargados de las “actividades que salvan vidas” seguirán sus operaciones.
Naciones Unidas va a establecer un “puente aéreo” entre Haití y la vecina República Dominicana para permitir “el flujo de ayuda humanitaria” al país afectado por la crisis, anunció en X la misión de la ONU en Haití.
“Naciones Unidas en Haití está trabajando para establecer un puente aéreo con la República Dominicana para asegurar el flujo fluido de la ayuda y el movimiento de su personal”, dijo la misión, que añadió que parte del personal sería reubicado temporalmente “fuera” del país y que se esperaba la llegada de “otro personal de crisis”.
Mientras que en Bruselas, Bélgica, la Unión Europea anunció ayer que enviará ayuda humanitaria por valor de 20 millones de euros (unos 21 millones de dólares) a Haití, país que enfrenta una grave crisis institucional y de seguridad.
“Un nivel sin precedentes de violencia de pandillas aumenta en forma dramática las necesidades humanitarias en todo el país”, dijo a la prensa un portavoz de la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la UE-, Balazs Ujvari.
“La financiación ayudará (…) a abordar las necesidades más urgentes de la población”, añadió.
Grupos irregulares y pandillas que controlan parte de la capital, Puerto Príncipe, exigían la salida de Henry, y habían lanzado ataques contra comisarías, prisiones e infraestructura crítica.
El responsable del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en Haití, Jean-Martin Bauer, afirmó en un comunicado que ese país vive “una de las crisis alimentarias más graves del mundo”, con “1,4 millones de haitianos al borde de la inanición”.
Ante el cuadro, la UE ya anunció la remoción de sus equipos del territorio haitiano.
Ayer, la ONU reducirá su presencia en Haití de inmediato por la “volátil situación de seguridad”, sumándose a varias embajadas y representaciones diplomáticas que han tomado medidas similares en los últimos días ante la escalada de violencia.
La organización internacional ha decidido reducir la presencia de personal no esencial en Haití tras revisar sus protocolos de gestión de riesgos, pero los trabajadores encargados de las “actividades que salvan vidas” seguirán sus operaciones, según el mensaje de un portavoz.
“La ONU no se va a ir de Haití”, destaca el mensaje, enviado a la prensa.
El lunes, la Unión Europea informó que ha evacuado a todo su personal en Haití ante el “dramático deterioro de la situación de seguridad”, y en general, el resto de embajadas y representaciones en el país caribeño ha cerrado, reducido o aplazado sus servicios.
Todas las misiones diplomáticas en Haití llevan días recomendando a sus nacionales que extremen las precauciones y eviten los desplazamientos no esenciales, entre otros consejos.
DeSantis despliega tropas en Los Cayos
El gobernador republicano Ron DeSantis, anticipándose a lo que su oficina calificó de “posibilidad de invasión”, ordenó el miércoles el envío de más de 250 agentes de policía y soldados a los Cayos de Florida para detener los migrantes haitianos que huyen de la violencia. Ello equivale a desplegar a casi dos agentes por cada migrante haitiano que ha sido repatriado por la Guardia Costera de Estados Unidos en los últimos cinco meses.
Los migrantes haitianos han intentado llegar a Florida en bote desde su país durante años. DeSantis ya envió recursos a los Cayos el año pasado en lo que definió como un intento de bloquear a los migrantes. Tras el repunte de la violencia en Haití de los últimos días, el gobernador republicano emitió el miércoles la orden que prevé aumentar el personal, así como aviones y barcos.