La presidenta del Frente Amplio, María Teresa Cabrera, dice que la unificación de las elecciones municipales, legislativas y presidenciales es un retroceso democrático que favorece al partido del gobierno
JULIO GUZMÁN ACOSTA
En el marco de la propuesta de reforma constitucional presentada por el presidente Luis Abinader, la presidenta del Frente Amplio y excandidata presidencial por esa formación en las pasadas elecciones, María Teresa Cabrera, ha emitido una declaración pública que subraya la importancia de participar activamente en el debate, no solo con críticas, sino también con propuestas alternativas.
La líder del Frente Amplio plantea que la reforma debería enfocarse en una verdadera democratización del régimen político, promoviendo la participación popular, la descentralización del poder y la reducción de las atribuciones presidenciales.
La Propuesta de Reforma presidencial: Un Retroceso Democrático
Uno de los puntos más críticos que María Teresa Cabrera destaca es la propuesta de unificar las elecciones municipales, congresuales y presidenciales. Para la dirigente de izquierdas, este cambio representa un retroceso significativo en el proceso democrático del país.
Las elecciones municipales, cuando se celebran de forma separada, ofrecen múltiples beneficios, tanto para la democracia como para la economía y los partidos políticos, especialmente aquellos que no tienen acceso directo al Poder Ejecutivo.
La excandidata presidencial sostiene que las elecciones municipales separadas permiten al pueblo evaluar de manera más efectiva el desempeño del partido en el poder, sirviendo como un mecanismo de control y validación o rectificación de las políticas del gobierno central.
Al permitir que los ciudadanos evalúen y voten por liderazgos locales sin la influencia directa de la presidencia, se fortalece la democracia y se fomenta el surgimiento de nuevos líderes políticos.
Beneficios Democráticos de las Elecciones Separadas
La líder del Frente Amplio argumenta que las elecciones municipales independientes permiten destacar liderazgos locales, fomentando un proceso de discernimiento entre candidatos sin el “padrinazgo” del presidente de la República o de líderes nacionales.
Este escenario, según Cabrera, contribuye a una participación política más activa y comprometida por parte del pueblo, reduciendo la indiferencia hacia los asuntos públicos, lo que a su vez debilita el control absoluto de los grupos dominantes. Asimismo, la separación de las elecciones refuerza la gobernabilidad democrática, creando contrapesos dentro del Estado que son esenciales para el equilibrio de poder.
La dirigente político de izquierda ve este aspecto como crucial para combatir el “presidencialismo”, una manifestación moderna del caudillismo que persiste como uno de los mayores obstáculos para la democracia y el desarrollo equitativo en el país.
Impacto Económico Positivo
En términos económicos, Maria Teresa Cabrera refuta la idea de que las elecciones separadas afectan negativamente la economía del país. Al contrario, sostiene que el gasto electoral tiene un efecto multiplicador significativo en la economía nacional, dinamizando el consumo y estimulando la producción en varios sectores.
Desde su perspectiva, cada peso invertido en el proceso electoral se transforma en una cadena de valor que beneficia a múltiples actores económicos, con un impacto positivo en el Producto Interno Bruto (PIB).
La presidenta del partido Frente Amplio deja claro que la propuesta de unificar las elecciones municipales, congresuales y presidenciales no solo limita el desarrollo democrático, sino que también subestima los beneficios económicos asociados con procesos electorales independientes. El Frente Amplio, bajo su liderazgo, se prepara para participar en el debate sobre la reforma constitucional con propuestas que buscan una verdadera democratización y una redistribución del poder que favorezca una mayor participación política y un desarrollo equitativo en todas las regiones del país.
La discusión apenas comienza, y el Frente Amplio hace un llamado para que se produzca un debate abierto y constructivo , donde participen todos los sectores del país y que refleje los intereses de la ciudadanía dominicana en su totalidad.