Por Servicios Umbral.com.do
Santo Domingo. – A partir del 9 de enero, el candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, acompañado por una delegación de ocho expresidentes del Grupo IDEA, tiene programada una agenda oficial en la República Dominicana. El objetivo de esta visita es reafirmar el respaldo a la democracia, los derechos humanos y la institucionalidad en Venezuela, según anunció el vocero presidencial, Homero Figueroa.
La agenda comenzará con la llegada de la delegación al Aeropuerto Internacional de las Américas, donde serán recibidos por representantes del Gobierno dominicano. Entre los eventos destacados se encuentra un acto solemne en el Palacio Nacional, donde se discutirán los desafíos para fortalecer la democracia en Venezuela, con la participación del presidente Luis Abinader, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, y otros dignatarios.
Sin embargo, esta visita ha desencadenado reacciones en el ámbito político dominicano, generando voces de oposición que cuestionan la intervención del gobierno en los asuntos internos de Venezuela. Organizaciones como el Partido Comunista de los Trabaja (PCT) y el Frente Amplio han expresado su desacuerdo con la agenda del gobierno dominicano, declarando a Edmundo González como “persona no grata”. Estas posturas reflejan una creciente preocupación por la intromisión en la soberanía de otros países y un llamado a la no intervención en la crisis política venezolana.
Desde el PCT, se argumenta que la situación en Venezuela debe ser resuelta por los propios venezolanos, y que la intervención de gobiernos extranjeros puede agravar aún más la crisis. Por su parte, el Frente Amplio ha manifestado que el enfoque del gobierno dominicano debe centrarse en la promoción de la paz y la estabilidad en la región, sin involucrarse en conflictos ajenos.
La visita de González y su comitiva resalta la posición del Gobierno dominicano en favor de la democracia y los derechos humanos, pero también plantea un dilema sobre los límites de la intervención política en otro país. El presidente Abinader ha reiterado su compromiso de apoyar iniciativas que promuevan la paz y la soberanía en América Latina, pero las reacciones contrarias subrayan la importancia de un enfoque equilibrado que respete las decisiones del pueblo venezolano.
Hoy ha sido el nuncio de la visita, y ya han salido varias voces que reclaman al gobierno de Luis Abinader para que no comprometa al pais en una aventura como la que representa Edmundo González con el apoyo de Estados Unidos. La atención no solo se centra en las conversaciones que se llevarán a cabo en el Palacio Nacional, sino también en cómo estas interacciones influirán en las relaciones entre la República Dominicana y Venezuela, así como en las percepciones de los dominicanos sobre el papel de su gobierno en la política regional. La tensión entre el apoyo a la democracia y el respeto por la soberanía nacional será, sin duda, un tema candente en los días siguientes.