Arturo Facundo G.
Los Golden State Warriors sellaron su pase a las semifinales de la Conferencia Oeste tras vencer 103-89 a los Houston Rockets en el séptimo partido de la serie, celebrado este domingo en el Toyota Center. Impulsados por una actuación estelar de Buddy Hield, quien anotó 33 puntos con un impresionante 80 % de acierto en tiros de campo, los Warriors dominaron a una joven y desorientada plantilla de Houston.
Stephen Curry, tras un discreto primer tiempo con solo 3 puntos, terminó el encuentro con 22 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias, mientras que Jimmy Butler aportó 20 unidades, 8 rebotes y 7 asistencias. Draymond Green sumó 16 puntos para completar la sólida actuación del equipo visitante.
“Íbamos en décimo lugar en algún momento de febrero y terminamos el año con la urgencia de lograr llegar al ‘play-in’ para darnos una oportunidad. Así que, para nosotros, construir química sobre la marcha, generar confianza sobre la marcha y rendir como lo hicimos, y lograr algo como esto, significa el mundo. Misión cumplida”, declaró Curry al finalizar el partido.
Por el lado de los Rockets, Amen Thompson fue la figura destacada con 24 puntos y 9 rebotes, a pesar de haber jugado lesionado desde el tercer cuarto tras una caída. Su compañero Alperen Sengun aportó 21 puntos y 14 rebotes, aunque con baja efectividad en tiros (9 de 23). Fred VanVleet, líder en la serie para Houston, sumó 17 puntos, pero no fue suficiente para evitar la eliminación.
Los Warriors se medirán ahora a los Minnesota Timberwolves, que desde el pasado miércoles esperaban rival tras eliminar 4-1 a Los Angeles Lakers con Anthony Edwards como máximo exponente. El primer partido de esta nueva serie se disputará el próximo martes en Minneapolis.
Esta será la primera vez que los Warriors, reforzados con la llegada de Jimmy Butler en febrero, enfrenten a los Timberwolves en playoffs con este plantel.
La serie entre Warriors y Rockets recordó las finales del Oeste de 2018, cuando también se definió en un séptimo juego con victoria para Golden State. Aunque los Rockets llegaron como favoritos tras superar un 3-1 en contra y cerrar la temporada regular en segunda posición con 52 victorias, la inexperiencia del equipo se evidenció frente a la veteranía y la solidez defensiva de los Warriors.
Con un 40,5 % en tiros de campo y un 33,3 % en triples, Houston nunca pudo imponer su juego. Tras un primer cuarto parejo, Golden State tomó ventaja en el segundo gracias a 14 puntos de Hield, que abrieron un margen de 12 puntos al descanso (51-39).
Aunque los Rockets intentaron acercarse en el tercer cuarto, un triple de Butler a falta de menos de tres minutos cerró las esperanzas locales. El último periodo fue dominado por un Curry liberado, que anotó 14 puntos para estirar la ventaja hasta los 20 puntos, cifra imposible de remontar para Houston.
Con esta victoria, los Warriors continúan su camino en busca de otro título de la NBA, mientras que los jóvenes Rockets deberán replantear su proyecto tras una temporada prometedora pero llena de lecciones.
