Por Servicios Umbral.com.do
Este 21 de diciembre, el pueblo dominicano conmemora un momento crucial en la historia de América: los 513 años del Sermón de Adviento, también conocido como el Sermón de Montesino. Pronunciado por el fraile dominico Fray Antón de Montesino en 1511, este discurso es considerado la primera proclamación de derechos humanos en el continente, un grito de defensa de los pueblos indígenas que resonó desde las tierras de La Española hasta los rincones de Europa.
La Voz que Denunció la Opresión
En este trascendental sermón, Montesino se alzó como una de las primeras voces críticas contra la opresión colonial que sufrían los nativos a manos de los conquistadores españoles. Con valentía, cuestionó: «¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios?». Este interrogante no solo retumbó en la iglesia de Santo Domingo, sino que también puso en jaque la conciencia de una sociedad que, hasta ese momento, miraba hacia otro lado frente al sufrimiento de los taínos.
María Teresa Ruiz de Catrain, una destacada historiadora, ha resaltado la importancia de Montesino, quien se convirtió en un faro de esperanza para los pueblos originarios. Su denuncia fue un eco que llegó hasta las aulas de la Escuela de Salamanca, donde se gestaron las Leyes de Burgos, las primeras normativas que intentaron regular el trato hacia los indígenas, aunque con limitaciones y contradicciones.
La Misión de los Dominicos
Fray Antón de Montesino formó parte del primer grupo de frailes que llegó a América en 1510. Con una misión evangelizadora, su enfoque se tornó en la defensa de la dignidad humana, un principio que contradijo la explotación sistemática que sufrían los nativos. En su sermón del 21 de diciembre de 1511, Montesino no únicamente denunció las atrocidades, sino que también hizo un llamado a la reflexión dentro de la Iglesia y la corte española.
La reacción inicial de los colonos fue de rechazo, pero el impacto de sus palabras fue innegable. Su discurso propició la redacción de las Leyes de Indias, que pretendieron regular el trato hacia los indígenas, aunque la explotación continuó de formas más sutiles.
El Legado de Montesino
El Sermón de Montesino sentó las bases para el posterior compromiso de otros defensores de los derechos indígenas, como Bartolomé de las Casas, quien, tras escuchar el sermón, se convirtió en un ferviente defensor de la causa indígena. En su obra «Brevísima relación de la destrucción de las Indias», Las Casas destacó la valentía de Montesino y su papel pionero en la denuncia de los abusos coloniales.
Homenaje a un Defensor
Desde 1983, un monumento en la Avenida George Washington en Santo Domingo rinde homenaje a Fray Antón de Montesino. Esta obra, donada por el gobierno de México y realizada por el artista Antonio Castellanos Basich, representa al fraile en el acto de pronunciar su poderoso discurso. La historiadora Ruiz de Catrain ha señalado que este monumento es un reflejo del impacto de sus palabras, que «protegieron a los aborígenes del continente y llevaron su reclamo a España».
Reflexiones Finales
A 513 años de aquel histórico sermón, la figura de Fray Antón de Montesino se erige como un símbolo de la lucha por los derechos humanos en América. Su valentía y compromiso por la dignidad de los pueblos indígenas nos recuerdan la importancia de alzar la voz contra la injusticia, un legado que sigue vivo en la memoria colectiva de la República Dominicana y de toda América Latina. En este día, no solo celebramos su discurso, sino que también reflexionamos sobre los retos actuales en la defensa de los derechos humanos, manteniendo vivo el espíritu de lucha que Montesino encarnó hace más de cinco siglos.