Por Servicios Umbral.com.do
Entonando la consigna “El pueblo unido jamás será vencido” los campesinos y ciudanos que les apoyan recorrieron la carretera de Maimón-Cotuí, donde decenas de campesinos llevaron a cabo una marcha pacífica para exigir el pago justo por sus terrenos y manifestar su oposición a la construcción de una nueva presa de colas por parte de la empresa minera Barrick Gold, en Pueblo Viejo, ubicada en provincia Sánchez Ramírez.
Desde antes del amanecer, los comunitarios se agruparon con pancartas y cánticos, recorriendo aproximadamente 31 kilómetros desde la entrada de Maimón hasta las instalaciones de Barrick Gold, donde se unieron a otro grupo que había partido desde Cotuí a las 5:00 de la mañana. La manifestación, que logró paralizar el tránsito vehicular en la vía hasta pasadas la 1:00 de la tarde, se convirtió en un espacio para que los campesinos expresaran sus reclamos contra la multinacional canadiense y el Estado dominicano. Acusaron al gobierno de ser “entreguista” y pidieron la intervención del presidente Luis Abinader.
Martín Guzmán, representante de la comunidad en el diálogo mediador, describió a Barrick como una empresa “sin principios” y al Estado como “abusador y violador de la ley”. Guzmán advirtió sobre la amenaza de que si los campesinos no ceden sus terrenos, podrían ser sometidos a un proceso de utilidad pública.
Los manifestantes denunciaron que en el censo realizado por Barrick Gold, varios residentes de las áreas afectadas fueron excluidos, lo que levantó sospechas sobre la transparencia del proceso. Fernando Peña, otro líder comunitario, enfatizó la necesidad de una reubicación justa y pidió compensaciones adecuadas por los daños sufridos a lo largo de los años, argumentando que no quieren ser desplazados a condiciones deplorables sin acceso a servicios básicos como clínicas o escuelas.
Los campesinos también alertaron sobre la construcción de un puente en la cabecera del río El Naranjo, una fuente vital de agua para la comunidad, lo que pone en riesgo su acceso a este recurso esencial.
A pesar de contar con representantes en el Senado y la Cámara de Diputados, los comunitarios manifestaron su decepción por lo que consideran una falta de apoyo por parte de sus legisladores, quienes, según ellos, se han alineado con los intereses de Barrick Gold en lugar de defender a la población.
La empresa, por su parte, emitió un comunicado donde aseguró que el diálogo se lleva a cabo con la participación de entidades gubernamentales y representantes comunitarios, buscando un proceso inclusivo. Sin embargo, también denunciaron que un grupo de personas está obstaculizando el progreso y utilizando tácticas de intimidación, afirmando que estos individuos no representan a la mayoría de la comunidad.
En apoyo a los campesinos, diversos actores sociales, incluyendo líderes religiosos y excandidatos presidenciales, se unieron a la marcha, denunciando los efectos ambientales negativos que la construcción de la presa de colas podría acarrear. La situación en Cotuí refleja un profundo conflicto entre las comunidades locales y la industria minera, en un contexto donde las demandas de justicia social y ambiental cobran cada vez más relevancia.