Sangre, CIA y 31 años de tiranía: La historia no contada del ajusticiamiento que cambió el Caribe
1. INTRODUCCIÓN
Eran las 10:15 PM del 30 de mayo de 1961 cuando siete balas derribaron al hombre que creía dominar el tiempo. Rafael Leónidas Trujillo Molina, el «Jefe», «Chapitas», «El Benefactor y Padre de la Patria Nueva», yacía en el asfalto de la Avenida George Washington (hoy Avenida 30 de Mayo). Su revólver Colt —emblema de 31 años de terror, sangre y opresión— conservaba las seis balas intactas. No hubo contraataque épico, solo el silbido del viento caribeño mezclado con el olor a pólvora.
II. EL CAMINO HACIA ESTA NOCHE FATÍDICA COMENZÓ DÉCADAS ATRÁS
La ocupación dejó un país con instituciones débiles, una economía dependiente y, paradójicamente, un aparato militar «moderno» que serviría como trampolín para futuras ambiciones autoritarias. Cuando los marines se retiraron en 1924, el vacío de poder y la inestabilidad política crearon el terreno perfecto para que el exguardia entrenado por los invasores escalara posiciones hasta convertirse en el tirano más longevo de América Latina.
Matar al tirano fue el primer acto. Lo que siguió fue una tragedia de venganzas, intervenciones extranjeras y una libertad que costó generaciones conquistar.
III. LA ERA TRUJILLO: EL ESTADO DEL MIEDO (1930-1961)
Todo empezó con un engaño geopolítico: Estados Unidos vio en el exguardia campestre entrenado por los marines invasores durante la primera ocupación estadounidense (1916-1924) a República Dominicana, un aliado contra el caos. No previeron que construiría la dictadura más sangrienta y longeva de América Latina y del Caribe:
Economía saqueada:
Su familia controlaba el 65% del PIB nacional (azúcar, sal, cemento, hasta la fabricación de botones).
Terror y represión sistemáticos:
La Masacre del Perejil (octubre de 1937) —entre 15,000 y 20,000 haitianos asesinados— negada por el Estado dominicano hasta la promulgación de la Ley 33-20 en 2020.
Culto delirante a su personalidad:
Más de 5,000 estatuas, provincias renombradas con su nombre y el de sus familiares, las principales calles y avenidas rebautizadas en su honor. Se autodenominó doctor en diversas disciplinas (sin haber completado la educación secundaria), ejercía como «médico de familia» recetando desde una línea telefónica directa en el Palacio Nacional, y estableció el lema nacional: «Dios y Trujillo».
IV. AMÉRICA HIERVE: EL CONTEXTO QUE ACORRALÓ AL TIRANO
Mientras el régimen pulía medallas falsas, el continente cambiaba:
1959:
La Revolución Cubana triunfa el 1 de enero. Trujillo pasa de ser aliado útil a «cáncer comunista» para Washington.
17 de marzo de 1960:
Eisenhower autoriza el programa de derrocamiento de Trujillo mediante el Memorando de Seguridad Nacional 644 (NSAM 644).
20 de enero de 1961:
Kennedy confirma la política anti-Trujillo pero prohíbe la participación directa estadounidense.
25 de enero de 1961:
El Vaticano rompe relaciones diplomáticas. Dios había dejado de estar con Trujillo.
V. CONSPIRACIONES: DOMINICANOS DESESPERADOS, CIA CALCULADORA
Los hilos del complot tejían venganzas personales y geopolítica fría:
Los traicionados:
Antonio de la Maza (su hermano Octavio había sido torturado y asesinado por el régimen) y Amado García Guerrero (idealista católico).
La CIA:
Bajo las operaciones Lanceta (Lancet) y Gorila (Gorilla), enviaron tres fusiles M1 Carbine ocultos en latas de comida marca «Wimpy’s».
La orden:
«Negación plausible» (Plausible deniability) —apoyo encubierto sin huellas oficiales.
VI. DETONANTES: CUANDO EL RÉGIMEN PERDIÓ LA MÁSCARA
Eventos que sellaron su destino final:
A Nivel Internacional:
24 de junio de 1960: Atentado fallido contra Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela.
Agosto de 1960: Sanciones impuestas por la Organización de Estados Americanos (OEA).
12 de marzo de 1956: Secuestro en Nueva York y posterior asesinato de Jesús de Galíndez.
A Nivel Nacional:
- 2-8 de octubre de 1937: Masacre de haitianos en la frontera norte.
- 1947: Expedición de Cayo Confites.
- 19 de junio de 1949: Expedición de Luperón.
- Constante: Oposición obrera y popular versus terror, represión, torturas y crímenes de Estado.
- 14 de junio de 1959: Expedición del Movimiento 14 de Junio (Constanza, Maimón y Estero Hondo).
- 25 de noviembre de 1960: Asesinato de las Hermanas Mirabal («Las Mariposas»).
- 17 de abril de 1961: Tras el fracaso de Bahía de Cochinos, Cuba, EE.UU. retira definitivamente el apoyo… pero las armas ya estaban en territorio dominicano.
- 1961: La Iglesia Católica retira el apoyo al tirano, rompiendo efectivamente el Concordato firmado en 1954.
VII. LA NOCHE DEL AJUSTICIAMIENTO: MITOS VS. REALIDAD
30 de mayo de 1961, aproximadamente 10:00 PM:
Trujillo conduce su Chevrolet Bel Air azul sin escolta habitual hacia su finca en San Cristóbal. Siete hombres lo esperan en el kilómetro 9 de la Avenida George Washington:
6 impactos de bala recibidos (certificado forense del Dr. Virgilio González Cruz).
Revólver intacto: Jamás lo desenfundó (Archivo General de la Nación, República Dominicana).
Error fatal: Salvador Estrella Sadhalá hiere accidentalmente a Pedro Livio Cedeño en la pierna, dejando un rastro de sangre que se convirtió en evidencia crucial para identificar a los conspiradores.
Los ajusticiadores:
Antonio de la Maza Vásquez
Amado García Guerrero
General Juan Tomás Díaz
Antonio Imbert Barrera
Luis Amiama Tió
Salvador Estrella Sadhalá
Pedro Livio Cedeño
Modesto Díaz
VIII. EL DÍA DESPUÉS: VENGANZA, TRAICIÓN Y BALAGUER
Ramfis Trujillo voló desde París e inició una cacería humana:
Ejecuciones metódicas:
En La Hacienda María (San Cristóbal) y la Fortaleza Ozama. Solo Antonio Imbert Barrera y Luis Amiama Tió sobrevivieron al refugiarse en residencias diplomáticas.
Joaquín Balaguer, el presidente títere, maniobró hábilmente y expulsó a la familia Trujillo en noviembre de 1961. Un giro que le sirvió como trampolín hacia el poder durante 22 años no consecutivos, comenzando en 1966 tras la Guerra de Abril de 1965.
IX. 1961-1965: DE LA ESPERANZA A LA SEGUNDA INVASIÓN ESTADOUNIDENSE
La «transición democrática» fue un espejismo. Miles de dominicanos se lanzaron a las calles en busca de justicia contra los colaboradores del régimen. La búsqueda de los culpables de tres décadas de opresión continúa siendo una tarea pendiente en la sociedad dominicana.
Roberto Cassá, en su obra Historia social y económica de República Dominicana (Tomo II, 2da. edición), describe el período 1961-1965:
«La desaparición de Trujillo, el 30 de mayo de 1961, produjo un súbito vacío en los mapas de los factores de poder a causa de la extrema centralización que había operado en torno a su persona. En el entorno nacional e internacional resultaba imposible la perpetuación de la dictadura. En el contexto latinoamericano el trujillismo representaba un anacronismo que había sido objeto de satanización por medio de las sanciones de la Organización de Estados Americanos.
En el plano interno, diversas corrientes estaban preparadas para aprovechar el vacío creado(…) La situación resultaba compleja en un país sin experiencia democrática ni de funcionamiento de las instituciones de representación de la ciudadanía. Por encima de ello, la generalidad de población urbana demandaba cambios urgentes y profundos».
En medio de esta situación inesperada surge un enjambre de organizaciones políticas, sociales y culturales que se unen a las ya existentes, produciéndose enfrentamientos que culminaron en la Revolución de Abril de 1965 y la segunda intervención imperialista estadounidense del siglo XX a República Dominicana.
Eventos sobresalientes del período post-Trujillo:
20 de diciembre de 1962: Juan Bosch gana las primeras elecciones libres después del ajusticiamiento del tirano.
25 de septiembre de 1963: El presidente Juan Bosch es derrocado mediante golpe de Estado tras solo 7 meses de gobierno democrático.
3.Noviembre-diciembre de 1963: El Movimiento Revolucionario 14 de Junio se levanta en armas mediante guerrilla en varios puntos del país, exigiendo el retorno a la constitucionalidad. El movimiento es derrotado y concluye con el asesinato de su líder, Dr. Manuel Aurelio «Manolo» Tavárez Justo, el 21 de diciembre de 1963 en Las Manaclas, San José de las Matas.
28 de diciembre de 1962: Masacre de Palma Sola, provincia San Juan de la Maguana, perpetrada por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional contra seguidores de Liborio Mateo, líder de un movimiento religioso-político que había luchado contra la ocupación estadounidense (1916-1924).
Durante este período turbulento hubo: Dos Consejos de Estado, un presidente constitucional derrocado, y dos triunviratos. Joaquín Balaguer y la familia Trujillo fueron expulsados del país por presión popular.
24 de abril de 1965: Inicia la Revolución Constitucionalista bajo el liderazgo militar del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, originando la segunda intervención militar estadounidense del siglo XX a República Dominicana el 28 de abril del mismo año. 42,000 marines invaden Santo Domingo, dejando como resultado político la imposición de Joaquín Balaguer en elecciones fraudulentas celebradas bajo ocupación extranjera en 1966.
X. CONCLUSIÓN: LA BALA QUE NO MATÓ AL MIEDO
El ajusticiamiento de Trujillo fue un acto de coraje desesperado, pero también una advertencia histórica: derrocar tiranos no garantiza automáticamente la democracia. Los documentos desclasificados de la CIA prueban que Estados Unidos armó a los conspiradores y luego los abandonó a su suerte, siguiendo la doctrina de «negación plausible» (plausible deniability).
Como declaró Antonio Imbert Barrera antes de su muerte en 2016: «No éramos héroes. Éramos hombres que ya no aguantaban vivir de rodillas».
Sesenta y tres años después del ajusticiamiento, la sombra de Trujillo persiste en fosas comunes sin exhumar, archivos sin abrir y una ley de memoria histórica que sigue siendo insuficiente. La Ley 33-20 de 2020, que finalmente reconoció oficialmente la masacre de haitianos de 1937, llegó 83 años tarde.
El 30 de mayo de 1961 murió el tirano, pero su legado de miedo, impunidad y autoritarismo ha requerido generaciones para comenzar a desmantelarse. La verdadera lección del ajusticiamiento no está en la heroicidad de siete y ocho hombres armados, sino en la comprensión de que construir democracia requiere mucho más que eliminar dictadores: exige instituciones sólidas, cultura cívica y una memoria histórica que no permita el olvido.
Matar al tirano fue el «acto más fácil». Matar su herencia de miedo y autoritarismo sigue siendo la tarea inconclusa de la democracia dominicana.
DATOS DE REFERENCIA
Documentos Clave
Cable CIA (30/05/1961, 23:17 h)
«LM-1 eliminado. Grupo Alfa disperso. ¿Debemos evacuar sobrevivientes?»
Respuesta Langley: «Ningún contacto. Limpien huellas».
Traducción:
«Objetivo militar eliminado. Los conspiradores se han dispersado. ¿Procedemos a evacuar a los supervivientes?»
Respuesta desde Langley (sede de la CIA): «No establecer contacto. Eliminen evidencias»
(Fuente: Archivo de Seguridad Nacional, Universidad George Washington)
Nota: LM-1 era el nombre código que la CIA usaba para Trujillo en sus comunicaciones internas, evidenciando el nivel de planificación de la operación.
Testimonios
«Mi abuelo (Huáscar Tejeda) pidió un cigarro antes del fusilamiento. Dijo: ‘Que mi sangre lave tanta vergüenza’» — Carlos Tejeda, nieto (2023)
Cifras del Régimen
Duración: 31 años (1930-1961)
Control económico familiar: 65% del PIB nacional
Víctimas de la Masacre del Perejil: Entre 15,000-20,000 haitianos
Estatuas del dictador: Más de 5,000 en todo el territorio nacional
FUENTES DOCUMENTALES
Archivo General de la Nación, República Dominicana
Archivo de Seguridad Nacional (National Security Archive), Universidad George Washington
Museo Memorial de la Resistencia Dominicana
Roberto Cassá: Historia social y económica de República Dominicana, Tomo II
Ley 33-20 sobre reconocimiento de la masacre de haitianos de 1937.
© 2025 – Profesor Valentín Ciriaco Vargas
Investigación histórica basada en documentos desclasificados y testimonios directos.
