• El mandatario asegura que la decisión implicará ajustar “el alcance de los planes de desarrollo y construir alternativas aceptables”
Por Julio Guzmán Acosta
Santo Domingo.- En una decisión inesperada, el presidente Luis Abinader anunció este sábado el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, que había sido depositado en la Cámara de Diputados el pasado 7 de octubre. La medida se produce en respuesta al fuerte rechazo que la propuesta generó entre diversos sectores de la sociedad dominicana.
Durante su alocución nacional, Abinader explicó que, aunque el proyecto fue elaborado con responsabilidad y con un sentido de urgencia para mejorar las finanzas públicas del país, ha llegado a la conclusión de que “no cuenta con el consenso necesario para ser aprobado”. “Estoy procediendo entonces a solicitar el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal de la agenda del Congreso Nacional”, declaró el mandatario.
La Ley de Modernización Fiscal tenía como objetivo aumentar las recaudaciones del Estado en alrededor de 122,486.6 millones de pesos anuales. Sin embargo, el contenido de la propuesta, que incluía un incremento de impuestos sobre servicios, bienes y productos, así como la reducción de la carga tributaria para las micro, pequeñas y medianas empresas, fue objeto de críticas casi inmediatas.
Entre los aspectos más criticados se encontraban el aumento en el cobro de los marbetes, el incremento del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI), la eliminación de incentivos a la industria hotelera y cinematográfica, y la inclusión de productos alimenticios de primera necesidad en el Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), que pasaría a llamarse Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El rechazo a la reforma fiscal fue contundente. Desde su presentación, diferentes sectores, incluyendo partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos comunes, manifestaron su oposición. Se llevaron a cabo protestas pacíficas frente al Congreso Nacional y cacerolazos en urbanizaciones de clase media, donde la población expresó su descontento por el aumento generalizado de impuestos al consumo.
En su discurso, Abinader también subrayó que la decisión de retirar el proyecto fue tomada tras escuchar las preocupaciones de los ciudadanos. “En una democracia, es fundamental el diálogo entre el gobierno y el pueblo”, afirmó. El presidente destacó que un verdadero gobierno democrático “no teme enmendar sus decisiones cuando escucha al pueblo”.
A pesar de la controversia, Abinader reafirmó su compromiso de rectificar cuando sea necesario. “Con esta decisión, confirmo que el gobierno está conectado con la realidad de su gente”, concluyó.
La medida representa un giro significativo en la política fiscal del gobierno, que ahora deberá ajustar sus planes de desarrollo y buscar alternativas aceptables para alcanzar los objetivos propuestos. En su último encuentro con la prensa, el mandatario se mostró abierto a realizar cambios en el proyecto de reforma fiscal y reconoció que algunas propuestas deben ser revisadas.
El futuro de la política fiscal del país queda en suspenso mientras la administración busca un camino que logre el equilibrio entre la necesidad de ingresos del Estado y la estabilidad económica de sus ciudadanos. La retirada del proyecto de ley pone de manifiesto la importancia del diálogo y la escucha activa en un contexto democrático, donde la voz del pueblo se hace sentir de manera contundente.