Varios economistas abordaron los desafíos para aplicar la “Modernización Fiscal”
Por Julio Guzmán Acosta
Santo Domingo – Un grupo de economistas expresó su preocupación sobre el impacto que podría tener la propuesta de reforma fiscal en el país si no se analiza en profundidad. Durante el foro titulado “Diálogo Fiscal, Desafíos y Oportunidades”, organizado por la Oficina Senatorial del Distrito Nacional, encabezada por el senador Omar Fernández, se discutieron aspectos críticos que podrían afectar la economía dominicana y su sector productivo.
El evento, que contó con la participación de destacados economistas como Jaime Aristy Escuder y Mercedes Carrasco, así como exfuncionarios de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Magín Díaz y Germania Montás, abordó temas como el impacto de la reforma en la construcción, el impuesto al ahorro y la aplicación del Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) a 120 productos de la canasta básica. También se discutió la propuesta de eliminar incentivos a sectores productivos, un punto que generó un intenso debate entre los especialistas.
Aristy enfatizó que, en lugar de reducir el umbral del Impuesto de Patrimonio Inmobiliario (IPI) de 10 millones a 5, sería más apropiado ajustarlo a 7 millones y bajar las tasas, concentrando la carga fiscal en los segmentos de mayores ingresos. “De esta forma, pagará más quien realmente tiene la capacidad de hacerlo”, argumentó.
Por su parte, Montás criticó la inclusión de la eliminación de leyes de incentivos en la reforma, señalando que esta decisión podría llevar a resultados no deseados. “El trabajo de carpintería que requiere una reforma de esta magnitud no se ha hecho. La estrategia de gravar todo o eliminar todos los incentivos es un camino fácil, pero arriesgado”, advirtió.
Carrasco, en su intervención, destacó la situación del sector eléctrico, que representa el 40% del déficit gubernamental. Según su análisis, abordar el gasto público, especialmente el incremento en la nómina, podría reducir la necesidad de una reforma tan amplia.
Otro tema crucial que surgió fue la evasión fiscal, considerada una de las principales preocupaciones para el sistema tributario. Los economistas coinciden en que ha habido una falta de gestión y control en este ámbito. Díaz subrayó que “no hay evidencia de que se haya llevado a cabo una lucha efectiva contra la evasión en los últimos cuatro años, y las recaudaciones están estancadas en niveles similares a los de 2019”.
El foro dejó claro que, aunque la reforma fiscal es necesaria, su implementación debe ser cuidadosamente planificada para evitar distorsiones que puedan afectar a los sectores productivos y, en consecuencia, a la economía del país. La discusión sobre este tema continúa, y los economistas instan a las autoridades a considerar sus recomendaciones para lograr un equilibrio fiscal que beneficie a todos los sectores de la sociedad.