Entre 2020 y 2024 se importaron 499 automóviles de lujo y el Estado dejó de percibir RD$2,140 millones. La práctica de vender las exoneraciones sigue vigente.
Por Julio Guzmán Acosta
En la República Dominicana, la desigualdad económica se manifiesta de manera palpable en la diferencia de privilegios entre los altos funcionarios del Estado y los ciudadanos de a pie. Un claro ejemplo de esta disparidad es el privilegio que permite a los legisladores importar vehículos sin pagar impuestos, un beneficio que ha permitido la entrada de 499 vehículos de lujo al país en los últimos cuatro años, mientras que muchos dominicanos luchan por llegar a fin de mes.
El Costo de los Privilegios
Según datos de la Dirección General de Aduanas, entre 2020 y julio de 2024, el Estado dejó de recaudar 2,140 millones de pesos en impuestos por la importación de estos vehículos, que fueron traídos a nombre de senadores y diputados. De estos, más del 73% eran vehículos nuevos, destacándose 68 Porsche, 51 Ferrari, 35 Lamborghini, nueve Rolls-Royce, ocho McLaren y tres Aston Martin. Sin embargo, a pesar de la ostentación de estos lujosos automóviles, Umbral.com.do no ha observado ninguno de estos modelos estacionados en el Congreso Nacional.
Este sacrificio fiscal considerable para el Estado contrasta con la realidad de muchos dominicanos que enfrentan dificultades económicas. Mientras los legisladores disfrutan de beneficios que les permiten acceder a vehículos de lujo, la mayoría de la población se esfuerza por cubrir sus necesidades básicas.
La Práctica de la Exoneración
El privilegio legislativo no solo se traduce en la importación de vehículos de lujo, sino que también ha dado lugar a una práctica común: la venta de exoneraciones fiscales. El diputado Rafael Castillo, vocero del partido Fuerza del Pueblo en la Cámara Baja, reconoce que muchos legisladores se dedican a vender estas exoneraciones. En su caso, en 2023, dejó su exoneración en una agencia de vehículos a cambio de un pago que cubría la diferencia del costo del vehículo, que ya estaba en el país. Esta práctica no solo perpetúa la desigualdad, sino que también socava la integridad del sistema legislativo.
En los datos a los que Umbral.com.do, ha tenido acceso, se revela que a nombre de Castillo se importó una yipeta Mercedes Benz del 2021, usada, por la que se dejaron de pagar 4.3 millones de pesos en impuestos. Asimismo, en 2020, importó un McLaren del 2018, por el que el fisco dejó de percibir 6.4 millones de pesos. Estas cifras son un reflejo de cómo los altos cargos se benefician de un sistema que debería estar diseñado para servir a todos los ciudadanos.
La Lucha por la Equidad
A pesar de las propuestas para modificar o eliminar este privilegio, estas iniciativas no han prosperado. La resistencia a cambiar un sistema que beneficia a unos pocos a expensas de muchos es un obstáculo significativo en la búsqueda de una mayor equidad fiscal en el país. Mientras tanto, los ciudadanos de a pie continúan enfrentando una carga fiscal que no se ve reflejada en los beneficios que reciben del Estado.
La situación actual en la República Dominicana pone de manifiesto la necesidad urgente de reformar un sistema que perpetúa la desigualdad y privilegia a unos pocos. La brecha entre los lujos de los altos funcionarios y la lucha diaria de los ciudadanos comunes es un recordatorio de que el cambio es necesario. La eliminación de privilegios fiscales como la exoneración de impuestos para la importación de vehículos de lujo podría ser un primer paso hacia una mayor justicia social y económica en el país. La pregunta que queda es: ¿cuándo se escuchará la voz de los ciudadanos en esta lucha por la equidad?