Por Thiago Zorrilla Acosta
Santo Domingo – En una situación de incertidumbre económica y volatilidad en los precios internacionales de los combustibles, el viceministro de Industria, Comercio y Mipymes, Ramón Pérez, anunció una decisión que busca aliviar la carga sobre los bolsillos de los dominicanos. Durante una reciente rueda de prensa, Pérez aseguró que el Estado protegerá el precio del Gas Licuado del Petróleo (GLP), así como del gasoil regular y óptimo, con la intención de evitar que los aumentos en el mercado internacional repercutan en los precios locales.
La noticia, que llega en un momento en el que muchos ciudadanos sienten la presión del alza de precios en diversos productos, fue recibida con un suspiro de alivio por parte de los consumidores. Desde el 26 de octubre hasta el 1 de noviembre, la cartera de Industria, Comercio y Mipymes ha decidido mantener los precios de las gasolinas premium y regular, el gasoil regular y óptimo, el GLP y el gas natural, tal como estaban en semanas anteriores.
Pérez enfatizó que esta medida es parte de un esfuerzo por proteger a los ciudadanos y asegurar que la economía no se vea aún más afectada por la inflación que está azotando a muchas naciones en el contexto global. “Sabemos que el impacto de los precios internacionales puede ser devastador para el consumidor local, por eso estamos tomando estas medidas”, afirmó el viceministro, mientras presentaba las cifras que respaldan la decisión.
A los compas de esa noticia positiva, el viceministro informó también que las cotizaciones del avtur —utilizado en la aviación—, el kerosene y el fuel oil han experimentado una disminución en sus precios. Esto se presenta como un alivio para sectores específicos, pero plantea un dilema sobre cómo se equilibrarán las necesidades de diferentes sectores económicos.
La decisión de mantener los precios de los combustibles durante esta semana es un intento de estabilizar el mercado interno y ofrecer una sensación de seguridad a los consumidores, que ven cómo los precios del petróleo fluctúan en el mercado internacional. La medida también es una respuesta a las preocupaciones sobre el impacto que estos aumentos podrían tener en la economía nacional, especialmente en un momento en que muchas familias luchan por hacer frente a la inflación y los costos crecientes de la vida cotidiana.
Emprendedores y pequeños empresarios, que dependen del transporte y la energía para sus operaciones, también han expresado su satisfacción con la decisión. “Cualquier aumento en el costo de los combustibles se traduce rápidamente en un aumento de precios en nuestros productos. Mantener estos precios es una buena noticia para todos”, comentó un pequeño empresario del sector transporte.
La estrategia del gobierno dominicano está enfocada en contener el impacto de los precios internacionales, mientras que al mismo tiempo se busca promover un entorno más estable para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, que son el motor de la economía local.
Con la mirada puesta en el futuro, la población espera que estas medidas no sean solo un alivio temporal, sino un paso hacia una mayor estabilidad en el mercado de combustibles y una economía más resiliente. Mientras tanto, el gobierno se enfrenta al reto de equilibrar la protección de los consumidores con las realidades del mercado global y las necesidades del desarrollo económico nacional.