El Partido Laborista ha ganado este jueves las elecciones generales del Reino Unido, y Keir Starmer tomará posesión en unas horas como primer ministro después de 14 años, diez meses y 21 días de Gobierno del Partido Conservador, según la encuesta a pie de urna publicada al cierre de la votación.
JULIO GUZMÁN ACOSTA
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Keir Starmer será el nuevo primer ministro este viernes, según la encuesta a pie de urna de la BBC y las televisiones privadas que proyecta una mayoría de 170 escaños para su partido y el peor resultado para los ‘tories’ de toda la historia
El sondeo muestra un derrumbe de los tories por todo el país inédito en toda su historia y una mayoría aplastante para los laboristas, que pueden lograr una victoria similar a la de Tony Blair en 1997, hasta ahora la más significativa de su historia. El vuelco reflejado por este sondeo, que coincide con todos los publicados durante la campaña, es especialmente notable ya que los laboristas venían del peor resultado desde 1935 en las elecciones de hace cinco años que ganó Boris Johnson.
Los laboristas pasan de los 202 escaños que lograron en 2019 a 410 en estas elecciones y los conservadores caen de 365 a 131, según esta proyección. La mayoría para gobernar en el Reino Unido es de 326 escaños, es decir, la mitad más uno de los 650 sitios de la Cámara de los Comunes. Los liberaldemócratas, el partido centrista, pasan de 11 escaños a 61, y la extrema derecha de Nigel Farage, de cero a 13 diputados. El otro partido perjudicado de la noche es el Partido Nacionalista Escocés, que defiende la independencia de Escocia y que pasa, según esta estimación, de 48 escaños a 10. El resto de escaños se reparte entre los verdes y los nacionalistas galeses (no hay datos sobre los partidos de Irlanda del Norte).
Si los resultados, que llegarán al amanecer, coinciden con esta proyección, esto significa que el Partido Conservador ha obtenido el peor resultado de toda su historia, y el Partido Laborista, el mejor desde 1997 (Blair ganó con 418 diputados frente a 165 de los conservadores).
El sondeo a pie de urna de la BBC y las televisiones privadas ITV y Sky está basado en el trabajo de campo de la encuestadora Ipsos, que ha pedido este jueves a más de 20.000 personas en Inglaterra, Gales y Escocia a la salida de votar que rellenen una papeleta con lo que han votado y la entreguen a los encuestadores. Estos datos los ha analizado un pequeño equipo dirigido por John Curtice, profesor de Políticas de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, y que lleva haciendo este trabajo desde 1992. Ésta es la única encuesta a pie de urna, financiada por las tres televisiones, y que respeta el mismo método, volviendo a los mismos colegios electorales, desde hace dos décadas con buenos resultados: en las últimas cinco elecciones generales, la encuesta a pie de urna ha mostrado los escaños del partido ganador con un margen de error medio de cuatro diputados.
Vuelta de un laborista
Starmer, abogado de derechos humanos, fiscal y político tardío de 61 años, será el primer laborista en entrar en Downing Street como primer ministro desde la despedida de Gordon Brown el 11 de mayo de 2010, tras su derrota electoral ante David Cameron. El conservador lideró el Gobierno de coalición con los liberaldemócratas, e inauguró la era tory marcada por los recortes tras la crisis financiera, y después por el caos y el empobrecimiento que ha traído el Brexit.
El resultado del referéndum también acabó con el segundo Gobierno de Cameron, que convocó la consulta, pero se oponía a la salida de su país de la UE. Desde 2016, se sucedieron en Downing Street Theresa May, Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunak, el primer ministro actual y que ha recibido este jueves el castigo de los votantes. La cita de este jueves era la primera ocasión para acudir a las urnas en unas elecciones generales desde diciembre de 2019. Entonces Johnson arrasó, pero esto sucedió antes de la entrada en vigor del Brexit, la pandemia, el escándalo de las fiestas de Downing Street, el hundimiento de los mercados por el plan de bajadas masivas de impuestos de Truss y las múltiples crisis dentro del Partido Conservador. Truss y Sunak habían sido elegidos sólo por los miembros de su partido para sustituir a Johnson tras su dimisión.