Por Julio Disla
En un contexto político marcado por la necesidad de un nuevo liderazgo para producir la transición de una nueva época histórica, la elección de Jesús Diaz Moran como candidato vicepresidencial por el Partido Frente Amplio, junto a María Teresa Cabrera, constituye la mejor elección por esa organización política.
La candidatura vicepresidencial de Jesús Diaz emerge como un ejemplo inspirador para la juventud de extracción humilde que se ha superado por los méritos académicos y su participación en las luchas social y política, y es un ejemplo inspirador de como la educación y el activismo pueden converger para impulsar el proceso de transformación que requiere la condición histórica de la sociedad dominicana.
Con una sólida formación académica y un historial destacado en la defensa de los mejores intereses del país, el candidato vicepresidencial Jesús Diaz Moran ha demostrado ser un líder con una profunda comprensión de los desafíos que enfrenta la sociedad y las soluciones necesarias para abordarlos.
Su trayectoria académica, marcada por el compromiso con la excelencia y la búsqueda del conocimiento, es un testimonio de su dedicación y pasión por el aprendizaje. Desde sus primeros años en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) recinto Santiago, como estudiante se destacó por su capacidad para combinar el rigor académico con un profundo interés en las cuestiones sociales y políticas que afectaban a la mayoría de los dominicanos.
Pero lo que verdaderamente distingue a Jesús Diaz Moran como candidato Vicepresidencial es su compromiso con la justicia social y su voluntad de luchar por los mas vulnerables. Desde sus días como estudiante, ha estado envuelto en una amplia gama de iniciativas y movimientos sociales, trabajando incansablemente para abogar por aquellos que no tienen voz y promover una transformación significativa en la sociedad dominicana.
Ya sea organizando protestas sociales, participando en campañas de concientización o abogando por políticas públicas inclusivas, Jesús Diaz Moran ha demostrado ser un defensor incansable de la igualdad social, la justicia y los derechos humanos.
Su nominación como candidato Vicepresidencial, acompañando a la profesora María Teresa Cabrera, no solo reconoce sus logros académicos, sino también su dedicación y compromiso con la construcción de un mundo más justo y equitativo para todos. En un momento en el que el liderazgo ético y la integridad son más importantes que nunca, María Teresa Cabrera y Jesús Diaz Moran representan una esperanza para un futuro más brillante y prometedor.
Con la propuesta de María Teresa Cabrera y Jesús Diaz Moran se ha roto con lo que el periodista de vieja data Alfonso Tejeda (Fonchy) siempre nos ha criticado, la tendencia en la franja MIUCA -PCT, hoy Frente Amplio -PCT, de privilegiar lo foráneo, lo extra-partido.” Decía yo que el entonces MIUCA-PCT actuaban como una adolescente arrastrada por los efluvios emocionales ante la presencia de los que creían era “su Príncipe Azul”, al que se entregan en encandiladas sin condiciones”. (Alfonso Tejeda, Fonchy).
La historia de María Teresa Cabrera y Jesús Diaz Moran es un recordatorio poderoso de que la educación y el compromiso con la lucha social son fuerzas transformadoras que pueden cambiar el curso de la historia y construir un mundo mejor para las generaciones venideras. En un momento en el que enfrentamos desafíos urgentes complejos, necesitamos lideres como los candidatos del Frente Amplio, que estén dispuestos a levantar la voz, constituirse en tribunos de las mejores causas, de los sentimientos más nobles y tomar iniciativas audaces y trabajar incansablemente por el bien común.