Por Julio Guzmán Acosta
París/Puerto Príncipe, 17 de abril de 2025— Hoy se cumplen dos siglos de uno de los episodios más cínico de la historia moderna: el 17 de abril de 1825, Francia, aún resentida por la pérdida de su colonia más lucrativa, impuso a Haití una «deuda de independencia de 150 millones de francos oro (equivalentes hoy a $21 mil millones). El mensaje fue claro: «La libertad no es gratis».
De revolución heroica a chantaje neocolonial
Haití hizo historia en 1804 al convertirse en la primera república negra independiente, fruto de la única rebelión de esclavos triunfante contra una potencia europea. Derrotó a Francia, España y Gran Bretaña, pero la victoria militar no bastó. En 1825, una flota francesa de 14 buques de guerra apareció en Puerto Príncipe con un ultimátum: «Páguennos o volvemos a esclavizarlos».

El monto exigido —equivalentes al 300% del PIB haitiano de la epoca — estranguló la economía del joven país. Para pagarla, Haití contrajo préstamos usurarios con bancos franceses como el Crédit Industriel et Commercial (CIC) que financió con ese dinero obras icónicas como la Torre Eiffel. Mientras París disfrutaba de la Belle Époque, Haití vendía su café a pérdida: de cada $3 generados, solo 6 centavos quedaban en el país.
La deuda que nunca terminó
– 1825-1947: Haití pagó 122 años de intereses, incluso durante la ocupación estadounidense (1915-1934), que tomó control de sus aduanas para garantizar el pago.
– 2004: El presidente Jean-Bertrand Aristide exigió a Francia $21 mil millones en reparaciones. Fue derrocado meses después por un golpe apoyado por París, Washington y Ottawa.
– 2025: La deuda ajustada por inflación supera los $115 mil millones —seis veces el PIB actual de Haití—.
Francia: amnesia selectiva
A pesar de las pruebas históricas, Francia insiste en que la deuda fue “legítima». En 2010, el presidente François Hollande prometió «pagar la deuda moral», pero no hubo compensación económica. Mientras tanto:
– La Torre Eiffel genera $112 millones anuales en turismo —el doble del presupuesto de salud haitiano—.
– Haití sigue siendo el país más pobre de América, con 60% de su población en pobreza extrema.
Reparaciones pendientes
Activistas y economistas exigen que Francia devuelva lo expoliado, un reclamo respaldado por informes como el del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CESR). Con ese dinero, Haití podría:
– Erradicar el celera introducido por los cascos azules de la ONU en 2010.
– Construir carreteras (hoy ni siquiera hay una vía asfaltada entre Puerto Príncipe y Cabo Haitiano).
– Financiar su policía nacional, desbordada por bandas armadas con conexiones internacionales.
Moraleja histórica
Como escribió Walter Benjamin: «No hay documento de civilización que no sea a la vez un documento de barbarie». La Torre Eiffel, símbolo del progreso, se yergue sobre el oro extraído de Haití. Dos siglos después, Francia celebra su pasado imperial; Haití, aún espera justicia.
#DeudaInfame #ReparacionesYa #HaitíNoOlvida
(Este reportaje se basa en investigaciones del New York Times, Le Monte y el libro The Half Has Never Been Told, de Edward E. Baptist).