La tragedia de la discoteca Jet Set, ha consternado al conjunto social dominicano. Enlútese a la familia dominicana y deja un sabor amargo de dolor e impotencia a parientes y amigos de las víctimas. La discoteca era una trampa mortal.
En múltiples ocasiones se han producido acontecimientos similares en otros países y en la mayoría de los casos las autoridades judiciales han condenado a pena de prisión a los responsables, dando una respuesta efectiva tanto a las víctimas como a la sociedad.
Que se haga una investigación seria en casos trágicos como el ocurrido en Jet Set donde tantas personas perdieron la vida, es congruente en el hecho de que todo aquel que se dedica a actividades lucrativas en las cuales reúna a multitudes de personas tiene que garantizar la seguridad de los concurrentes.
Cuando no se cumplen determinados estándares de seguridad y ese hecho se concreta en un fin lesivo, y siempre que no se trate de fuerza mayor, caso fortuito, hecho de un tercero o la auto puesta en peligro de la víctima, surge una responsabilidad que puede ser civil, penal o ambas a la vez.
Recordamos el caso de la discoteca Utopía, en el Perú, donde 29 jóvenes perdieron la vida el año 2002. Hubo condenas de hasta 15 años de prisión contra propietarios y otros responsables. El tribunal los encontró culpables por acumular 500 personas en un local apto para 400, y por no tener señalizadas ni habilitadas las vías de escape.
En 2004, un incendio mató 194 personas y dejó heridas a mil 400, en la discoteca Cromañón, de La Argentina. Por el hecho Omar Chabán, fue condenado a 20 años y Diego Argañaraz a 18, por cargos de incendio doloso calificado y cohecho.
Más recientemente, en Brasil, en la discoteca Kiss, en el Estado de Rio Grande, en una fiesta de estudiantes un incendio mató a 242 personas y otras 636 resultaron heridas. Por el hecho fueron juzgado Elissandro Spohr,
Mauro Hoffmann, Marcelo de Jesús y Luciano Bonilla, fueron juzgado porhomicidio de 242 persona y tentativa contra 636, y condenados a pena de prisión de entre 18 y 22 años de cárcel.
El Código Penal Dominicano en su artículo 319 establece que el que por torpeza, imprudencia, inadvertencia, negligencia, o inobservancia de los reglamentos, cometa homicidio involuntario, o sea causa involuntaria de él, será castigado con prisión correccional de tres meses a dos años.
En el caso de la discoteca Jet Set procede una investigación por un equipo multidisciplinario que incluya profesionales expertos en estructuras de construcción designado por el Codia, representantes del Ministerio de Obras Públicas, Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, Defensa Civil, el ministerio de Medio Ambiente, entre otros.
Esa comisión es importante para un exhaustivo peritaje que determine la existencia o no de negligencias o imprudencias censurables que puedan comprometer la responsabilidad penal o civil de los propietarios o responsables de los hechos que se concretaron en el fin lesivo destrucción a vida humana, lesiones a otros tantos.