El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, junto al avión del gobierno venezolano de Nicolás Maduro incautado en el Aeropuerto Internacional La Isabela, el funcionario estadounidense actua como si estuviera en suelo de Estados Unidos. (UMBRAL.COM.DO)
Por Servicios Umbral.com.do
Santo Domingo. – El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, supervisó este jueves la incautación de un segundo avión perteneciente al gobierno de Venezuela en la República Dominicana, marcando un retorno a una postura más dura por parte de la administración de Donald Trump, a pesar de los recientes acercamientos diplomáticos entre Washington y Caracas.
El avión, un Dassault Falcon 200 de bandera venezolana, fue incautado en la pista de aterrizaje militar de Santo Domingo. En una ceremonia que incluyó la presencia de un fiscal dominicano y un representante de las fuerzas del orden de Estados Unidos, se colocó un cartel que decía “incautado” en la aeronave.
Rubio afirmó que la incautación representa un “poderoso ejemplo” de la determinación de Estados Unidos para responsabilizar al “ilegítimo régimen de Maduro” por sus acciones ilegales, calificando el incidente como parte de un esfuerzo más amplio para contrarrestar la evasión de sanciones impuestas a Venezuela. “Con la República Dominicana y nuestros socios regionales, continuaremos contrarrestando cualquier plan para evadir las sanciones de los Estados Unidos”, aseguró Rubio en sus declaraciones.
Este es el segundo avión venezolano incautado en menos de un año. En septiembre del año pasado, durante la administración del expresidente Joe Biden, otro Dassault Falcon 900EX fue confiscado en la República Dominicana y trasladado a Florida. Según el Departamento de Estado, las autoridades venezolanas habían utilizado el avión recientemente incautado para volar a varios países, incluidos Grecia, Turquía, Rusia, Nicaragua y Cuba, y se encontraba en República Dominicana para mantenimiento.
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Fuentes diplomáticas en Caracas calificaron la incautación como “marketing político estadounidense”, recordando que el avión había estado retenido desde el año pasado por violar sanciones. Además, la situación se produce en un contexto de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, que se intensificaron tras la reelección de Nicolás Maduro en medio de acusaciones de fraude.
La incautación del Dassault Falcon 200 se produce en un ambiente diplomático complicado, donde, a pesar de los gestos de acercamiento como la reciente visita de Richard Grenell a Caracas, los funcionarios estadounidenses han reiterado que la postura hacia el gobierno de Maduro no ha cambiado. Rubio enfatizó que Venezuela representa un problema de seguridad nacional que va más allá de la falta de democracia y que impacta a millones de venezolanos y a los países vecinos enfrentados a la migración masiva.
Este acontecimiento subraya la continua fricción entre Estados Unidos y Venezuela, mientras la administración de Trump se prepara para un nuevo período de presión sobre el gobierno de Maduro.