El jugador de los Tigres del Licey, Francisco Mejía, conectó jonrón con bases llenas en la primera entrada ante Phillips Valdez, de los Leones del Escogido para cimentar el triunfo 9-3 y de esa manera empatar la serie final 2-2. (UMBRAL.COM.DO)
Por Thiago Zorrilla Acosta
La noche del viernes fue testigo de un espectáculo vibrante en el Estadio Quisqueya, donde los Tigres del Licey se alzaron con una victoria contundente de 9-3 sobre los Leones del Escogido, igualando así la serie final de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana a dos partidos por bando. En el corazón de este triunfo se encontró Francisco Mejía, quien disparó un impresionante jonrón con las bases llenas, desatando la euforia entre los aficionados azules.
Desde el primer inning, los Tigres mostraron su determinación. Mejía, con su potente swing, conectó un batazo que se fue directo al prado derecho, estrellándose en el poste amarillo que delimita la zona de foul. Con este golpe, impulsó a Gustavo Núñez, quien había anotado previamente, y a otros dos corredores en circulación, marcando el inicio de una jornada ofensiva que la escuadra no había logrado alcanzar durante el round robin.
El juego, que se presagiaba crucial para las aspiraciones de los Tigres, se tornó en una demostración de fuerza. Johan Rojas, con su velocidad característica, robó par de bases y anotó dos carreras, manteniendo la presión sobre los Leones. Víctor Mendoza también hizo su parte en el ataque, contribuyendo con otras dos carreras que cimentaron el dominio del Licey en el marcador.
La victoria no solo fue un alivio para el equipo, que se encontraba al borde de la eliminación, sino que también reavivó las esperanzas de un tricampeonato que la franquicia, hazaña que ya ha hecho antes, pero que no ocurre desde que en la campaña 1997-98, las Águilas Cibaeñas completaron su racha de tres coronas seguidas.
Sin embargo, la noche no estuvo exenta de contratiempos para los Leones. Phillips Valdez, quien se esperaba que fuera un bastión en el montículo, no cumplió con las expectativas y salió del juego tras solo dos tercios de entrada, permitiendo cinco carreras ante ocho bateadores. Su reemplazo, Diógenes Almengó, logró contener a los Tigres, pero el daño ya estaba hecho.
En un giro desafortunado para los Leones, la noticia de la lesión de su cerrador titular, Jean Carlos Mejía, quien no podrá continuar en la final, añadió un matiz de tristeza a la jornada. El equipo deberá reconfigurar su estrategia mientras se prepara para el crucial encuentro del sábado a las 7:30 p.m.
A medida que la serie avanza, los Tigres del Licey han demostrado que no están dispuestos a rendirse. La energía y la determinación exhibidas en esta noche memorable los colocan en una posición favorable, listos para luchar por un lugar en la historia del béisbol dominicano. La afición azul, vibrante y esperanzada, espera que esta victoria sea solo el comienzo de un camino triunfal hacia el campeonato.
