Por Julio Guzmán Acosta
Santo Domingo, RD.– En respuesta al creciente flujo migratorio desde Haití, el presidente Luis Abinader anunció este domingo un paquete de 15 medidas «firmes” para reforzar el control fronterizo y la política migratoria, incluyendo el despliegue de 1,500 soldados adicionales y la ampliación del muro fronterizo en 13 kilómetros.
Refuerzo militar y controles estrictos
En un discurso de 16 minutos, el mandatario detalló que las Fuerzas Armadas incrementarán su presencia en la frontera con 11,000 efectivos, distribuidos en seis áreas operativas. «Las bandas criminales haitianas no encontrarán refugio aquí. La violencia que destruye a Haití no cruzará a nuestro territorio», advirtió.
Además, el gobierno:
– Acelerará la construcción del muro, que ya suma 54 km.
– Presentará al Congreso una reforma migratoria para endurecer sanciones contra quienes faciliten la entrada de indocumentados.
– Incorporará 750 nuevos agentes migratorios y expandirá oficinas de control a todas las provincias.
Mercados binacionales y hospitales bajo lupa
Abinader señaló que los mercados fronterizos serán regulados para evitar que se usen como vía de migración irregular. Asimismo, los hospitales aplicarán desde el 21 de abril un protocolo que exigirá a pacientes haitianos:
– Identificación válida.
– Carta de empleo en RD.
– Comprobante de domicilio.
Quienes no cumplan serán atendidos, pero repatriados tras su recuperación. «Nuestra generosidad no será aprovechada», enfatizó.
«Dominicanización» del empleo y observatorio ciudadano
Entre las medidas económicas destacan:
– Incentivos para aumentar en 20% la contratación de dominicanos en zonas francas y en 30% en turismo.
– Reemplazo progresivo de mano de obra irregular en agricultura y construcción, con apoyo del programa Supérate y financiamiento del Bandex para mecanización.
La sociedad civil tendrá un rol clave mediante un Observatorio Ciudadano, dirigido por el periodista Miguel Franjul, para vigilar el cumplimiento de las políticas.
Crítica a la comunidad internacional
Abinader culpó a la «irresponsabilidad» global por la crisis haitiana: «Las advertencias fueron ignoradas. Ahora Haití vive su hora más oscura». Reiteró que RD no cederá en proteger su soberanía: «Liderar es hacer lo correcto, aunque sea difícil».
¿Qué sigue?
Las acciones dependerán de la aprobación legislativa y la coordinación con gobiernos locales. Mientras, las deportaciones continuarán y el muro avanzará, en un intento por «ordenar lo que por años se dejó crecer sin control».