JULIO GUZMAN ACOSTA
El pasado domingo 28 de julio se efectuaron las elecciones generales en Venezuela para elegir al presidente de la República donde estaban llamados a las unas 21.321.783 personas inscritas en el registro electoral permanente.
Segun los expertos en temas electorales, el sistema electoral de Venezuela es muy fiable y no es fácil de vulnerar, teniendo en cuenta además, que el gobierno y el Consejo Nacional Electoral (CNE) sabe que todo lo que hagan se le mirara con lupa.
La logística electoral para el certamen estaba compuesta de 15.797 centros de votación distribuidos en todo el país y 30,026 mesas electorales.
En los meses previos, todo se comprobó que funcionaba y los 10 partidos que presentaron candidatos y fueron reconocidos por el CNE, estuvieron presentes en todo ese proceso de puesta a punto de la maquinaria electoral.
El Consejo Nacional Electoral es el órgano responsable del montaje de las elecciones en Venezuela, invito o acepto a 67 delegaciones internacionales como observadores válidos, a quienes se les dieron todo tipo de facilidades para que desarrollaran su trabajo de vigilancia y supervisión.
Paralelo al montaje electoral, desde el inicio mismo del proceso, la oposición nacional representada por María Corina Machado, y su candidato títere Edmundo González, se dedicaron a esparcir dudas sobre el proceso mismo y junto a los principales partidos de la extrema derecha mundial fueron creando un ambiente de crispación, que ha sido la antesala de lo que hoy llaman fraude electoral.
En todos los procesos electorales venezolanos de los últimos 25 años, siempre ha sobrevolado el fantasma del fraude electoral, planteado y enarbolado por la oposición, sin que en ninguno de los casos anteriores hayan presentado la mas mínima prueba de lo que dicen.
Como es posible que ninguna de las 67 delegaciones de observadores internacionales haya hecho una rueda de prensa y presentado algo que soporte de manera creíble el supuesto fraude electoral.
El pueblo venezolano ha sufrido con escasez de lo más elemental, porque los Estados Unidos que se creen la policía del mundo decidieron sancionar al gobierno de Nicolas maduro imponiéndole un bloque criminal y confiscando allí donde han podido miles de millones de dólares y en componenda con otros estados, como el inglés, le han bloqueado reservas de oro por valor de muchos millones, que no le han permitido afrontar la crisis de abastecimiento de alimentos y otros insumos para la producción nacional.
Ahora le exigen al gobierno y al Consejo Nacional Electoral que publiquen las actas de todo el proceso, cuando si ellos dicen que se ha hecho fraude electoral, debían ser los que presentaran las supuestas pruebas.
En justicia siempre se ha dicho, que todos somos inocentes hasta que se demuestro lo contrario. El Consejo Nacional Electoral es inocente de las acusaciones y calumnias que se le ha lanzado sobre ellos y es la oposición y la desprestigiada comunidad internacional las que deben aportar las pruebas que demuestren que se ha hecho un supuesto fraude electoral.
Pero me temo como ha ocurrido en comicios pasados, que ni tienen esas pruebas, ni las van a presentar, porque aquí de lo que se trata es llenar de dudas el proceso bolivariano y con ello justificar todo lo que han hecho y seguirán haciendo contra el pueblo venezolano, su revolución y líder Nicolás Maduro,