Reclama una reforma laboral integral para garantizar empleos dignos en República Dominicana y pide se aproveche la discusión del nuevo código laboral para lograr esas mejoras.
Por Servicios Umbral.com.do
Santo Domingo, 1 de diciembre de 2024 – La situación del empleo en República Dominicana es un tema que preocupa profundamente a las autoridades y a la sociedad civil. El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, se ha hecho eco de esta problemática al señalar que más del 50% de los trabajadores dominicanos se encuentra en la informalidad, una realidad que esconde tras de sí historias de esfuerzo, desigualdad y esperanza.
A través de un hilo publicado en su cuenta de X, Ulloa destacó que, según el Índice de Calidad del Empleo (ICE_RD), la informalidad laboral afecta a más de 2 millones de personas en el país. “Estas personas no tienen acceso a seguridad social, pensiones ni beneficios básicos. Es una realidad que afecta a familias enteras”, advirtió el defensor, quien ha tomado un papel activo en la defensa de los derechos laborales.
Ulloa enfatizó que un “salario justo”, que representa solo el 35% del empleo de calidad, es solo el principio. “Debemos garantizar estabilidad, seguridad social y contratos dignos. Trabajar debe ser sinónimo de dignidad, oportunidad y progreso para toda la sociedad. Cambiar esto es nuestro deber”, afirmó.
La Urgente Necesidad de Formalizar el Empleo
El Defensor del Pueblo subrayó que la formalización del empleo es la única forma de proteger los derechos de los trabajadores. Para él, el empleo de calidad no debe ser un privilegio, sino una garantía para todos. Un sistema laboral justo debe ofrecer salarios dignos, contratos formales y otros beneficios, que representan, según Ulloa, un 60% de los aspectos fundamentales de un empleo de calidad.
“Mejorar la calidad del empleo no puede esperar. Horas justas, contratos dignos y estabilidad son derechos de todos los dominicanos. Cada empleo digno transforma vidas, fortalece comunidades y construye el país que merecemos. No podemos seguir postergando este cambio”, expresó Ulloa con determinación.
Ejemplos Internacionales y Llamado a la Acción
El defensor mencionó ejemplos de otros países para ilustrar que un cambio es posible. Citó a Uruguay, donde la formalización laboral, a través de incentivos fiscales y la ampliación de la seguridad social, logró reducir la informalidad del 40% al 25% en una década. “Este modelo demuestra que las reformas integrales funcionan. República Dominicana puede seguir este camino”, agregó Ulloa.
En este sentido, hizo un llamado urgente al Senado de la República y al senador Rafael Barón Duluc, quien lidera la revisión del Código Laboral, para que utilicen los datos del ICE_RD y aseguren que la reforma laboral garantice justicia laboral y construya un país más equitativo.
Historias de Vida: El Caso de Rosa
La voz de Ulloa resuena fuertemente, especialmente al compartir historias personales que revelan la cruda realidad de la informalidad laboral. Relató su encuentro con Rosa, una madre soltera de San Juan, que trabaja 12 horas diarias en la informalidad. “Sin seguro, sin pensión y sin estabilidad, cada día es una lucha. Como Rosa, hay miles en el país. Por ellas y por el futuro, necesitamos empleos dignos”, manifestó Ulloa, visibilizando así las vivencias de miles de dominicanos que enfrentan la precariedad laboral.
Un Llamado a la Esperanza
A través de su discurso, Pablo Ulloa no solo expone una problemática, sino que también lanza un llamado a la acción. La lucha por un empleo digno en República Dominicana es una tarea colectiva que requiere la participación de todos: gobierno, empresas y sociedad civil. La promesa de un futuro más justo y equitativo está en nuestras manos, y como señala Ulloa, “es nuestro deber construir un sistema laboral que garantice dignidad y oportunidades para todos”.
En el horizonte, la esperanza persiste, y la posibilidad de transformar la realidad laboral del país es un objetivo que, aunque desafiante, puede convertirse en una realidad tangible si se actúa con determinación y compromiso.