La seguridad social no puede ser solo un negocio
Por Julio Guzmán Acosta
Santo Domingo, 26 de marzo 2025.- El ministro de Trabajo, Eddy Olivares Ortega, planteó este lunes la necesidad de una reforma integral al sistema de seguridad social dominicano para garantizar una distribución equitativa y justa de los beneficios, priorizando a los trabajadores sobre intereses particulares. Además, destacó la urgencia de formalizar el empleo en el sector construcción para incentivar la participación de mano de obra local.
La seguridad social no puede ser solo un negocio
Durante una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, Olivares criticó que el actual modelo no cumple su objetivo central: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
– Hay que caminar hacia la equidad en la repartición de beneficios. La seguridad social es un servicio, no un negocio exclusivo. Tiene que ser para el pueblo, afirmó.
– Subrayó que el Estado debe liderar los cambios y aseguró que preside todas las sesiones del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) para impulsar ajustes.
– La reforma debe involucrar a todos los sectores para que el sistema cumpla su verdadera función, agregó.
El ministro no detalló propuestas concretas, pero adelantó que el Gobierno trabaja en consensuar modificaciones que beneficien a la población.
Foco en el sector construcción: más formalidad, menos informalidad
Olivares también se refirió a la necesidad de regularizar el empleo en la construcción, sector que históricamente depende en gran medida de mano de obra informal y, en algunos casos, migrante.
– Los dominicanos deberían estar trabajando en la construcción, pero con condiciones formales, señaló.
– Abogó por políticas que atraigan trabajadores locales mediante contratos legales, acceso a seguridad social y mejores condiciones laborales.
Un llamado a la acción
Las declaraciones del ministro surgen en un contexto donde:
– El sistema de seguridad social enfrenta críticas por bajas pensiones y supuesta ineficiencia en la gestión de fondos.
– El sector construcción sigue marcado por la precarización, con altos índices de informalidad y competencia con trabajadores extranjeros no regularizados.
Desafíos inmediatos:
Lograr consenso entre actores clave (gobierno, empleadores, sindicatos) para una reforma sostenible.
Diseñar mecanismos que incentiven la formalización laboral, especialmente en industrias con alta temporalidad.
Garantizar que los cambios en seguridad social no afecten la estabilidad financiera del sistema.
Mientras el Ministerio de Trabajo avanza en estas discusiones, los trabajadores esperan que las promesas se traduzcan en acciones concretas que mejoren su acceso a protección social y empleos dignos.
En síntesis:
Reforma a seguridad social: Busca terminar con el enfoque «mercantilista» y priorizar derechos laborales.
Construcción: Urge formalizar empleos para integrar más mano de obra dominicana.
Próximos pasos: El Gobierno deberá presentar una hoja de ruta clara para ambos frentes.