Por Carlo Lara
“El uso apropiado de la ciencia no es conquistar la naturaleza, sino vivir en ella”. Barry Commoner
Lo tomamos como buena y válida las declaraciones del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio con relación a la ‘tierra rara’ descubiertas en el país, específicamente en la provincia de Pedernales, citamos: “La tierra rara pertenece al pueblo de la República Dominicana”.
Muy bien, esa afirmación nos da cierta tranquilidad, recordemos que este país ha vivido una experiencia funesta con empresas extranjeras que se han dedicado a la explotación de nuestros recursos como Barrick Pueblo Viejo, en la provincia Sánchez Ramírez, esta poderosa empresa antes de iniciar sus operaciones en el año 2012 prometió riqueza y abundancia en Cotuí, todo lo contrario esta compañía en 13 años ha sido objeto de críticas y protestas de parte de la sociedad civil y sectores de la comunidad de Cotuí, quien no han podido disfrutar de la famosa riqueza de su propia tierra.
La Barrick Gold prometió a Cotuí beneficios tanto en lo económico como en lo social, pero además garantizaron mejorar los caminos, puentes y un mayor desarrollo de infraestructura en general, promesas que aún no han podido ser cumplidas, en fin la experiencia de la explotación minera en la República Dominicana ha sido un fiasco, de ahí que el Estado ahora tiene una responsabilidad mayor; y es velar porque esa empresa extranjera que ahora colaboran en los estudios sobre el hallazgo de la ‘tierra rara’ en el país tomen muy en serio lo expuesto por señor Marco Rubio en su visita al país.
El gobierno dominicano debe establecer reglas claras ahora que se está en análisis y estudios sobre el descubrimiento de las ‘tierras raras en el país, su postura debe ser con determinación y firme. El presidente Luis Abinader debe establecer sin temor que la época del espejismo ya no existe.
¿Cuáles son las ‘tierras raras’?
La ‘tierra rara’ es un término que se ha utilizado para definir aquella tierra compuesta de óxidos, que al extraerla y purificarla adquieren un valor incalculable gracias a su uso en estos tiempos en el área de la tecnología.
Las ‘tierras raras’ están
compuesto de 17 elementos químicos y las mismas son fundamentales en la actualidad para la fabricación de productos no solo tecnológicos, sino que también con esta luego de ser procesada también es usada para la construcción de armas, este tesoro encastrado en las tierras del
Cacique Enriquillo, además está compuesto por lantánidos como el cerio, samario, europio, neodimio y terbio.
Según análisis los principales depósitos de ‘tierras raras’ en el país se registran en bauxitas kársticas de la Sierra de Bahoruco, que contienen concentraciones superiores a 2% en peso de REE (Rare Earth Elements), con un alto valor en elementos; itrio, neodimio, lantano y gadolinio en las bauxitas.
Sabemos que no tenemos la dimensión de China que controla el 80% de la producción de ‘tierra rara’ en el mundo, pero tal como afirmó el presidente Luis Abinader en la declaración conjunta en el Palacio Nacional con el Secretario de Estado Marco Rubio, sobre estudios preliminares mismos que dan cuenta de que existen unos 100 millones de toneladas de tierras raras en el país. Lo que indica que de certificarse este anuncio colocaría al país en el ojo del comercio de grandes potencias en el mundo.
Se ha descubierto un verdadero tesoro en el país el cual apunta a que nuestra nación se coloque en el ojo del centro económico mundial, debemos cuidarlo, protegerlo y luchar para que esa empresa que le toque su explotación no se apoderen de esta riqueza. Ellos tienen que tener claro que la comunidad de Pedernales merece beneficiarse de este futuro prometedor que se vislumbra con las ‘tierras raras’. Reiteramos de ninguna manera el Estado Dominicano debe permitir que esta población tenga la misma suerte funesta de Sánchez Ramírez (Cotuí).
Antes de finalizar esta reflexión exhortarle al excelentísimo presidente Luis Abinader Corona cualquier colaboración que acepte es sobre la base de las palabras de lo que anuncio el señor Marco Rubio: “La tierra rara pertenece al pueblo de la República Dominicana”, deben respetarse esta postura y colocar por encima de cualquier interés la soberanía y el derecho que tienen los dominicanos de beneficiarse de este importante hallazgo económico para la nación dominicana.