El excandidato presidencial dice, desde República Dominicana, que es el “comandante en jefe” del ejército de Venezuela y les ordena desobedecer a Maduro
Por Julio Guzmán Acosta
En medio de un clima de tensión política, Edmundo González, candidato presidencial venezolano, ha declarado desde República Dominicana que se considera el “comandante en jefe” del ejército de Venezuela y ha instado a las fuerzas armadas a desobedecer al actual presidente, Nicolás Maduro. González ha manifestado su intención de regresar al país para asumir lo que él considera su legítimo cargo como presidente, a pesar de que no existe reconocimiento formal por parte de ningún organismo regulador de las elecciones en Venezuela.
En un video difundido en redes sociales, González afirmó estar “muy cerca de Venezuela” y listo para ingresar al país en el momento adecuado, argumentando que los votos emitidos en las elecciones del 28 de julio representan un respaldo a su figura y a la “recuperación de la democracia”. Sin embargo, su narrativa ha sido cuestionada, ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, el único organismo con la autoridad para declarar un ganador en las elecciones, otorgó la victoria a Nicolás Maduro, quien asumió el cargo en Caracas.
Las elecciones, celebradas a finales de julio, fueron objeto de controversia, con la oposición denunciando irregularidades y fraude en el proceso de recuento de votos. A pesar de las quejas y el respaldo internacional hacia la figura de González, es fundamental subrayar que hasta la fecha, ningún organismo regulador ha reconocido su proclamación como presidente. Esta narrativa, según analistas, parece haber sido diseñada desde Estados Unidos y la Unión Europea, quienes han apoyado la oposición venezolana, lo que ha contribuido a la confusión y la polarización en el país.
González, en su discurso, ha acusado a Maduro de haber “violentado la Constitución” y de haberse “autocoronado dictador”, una afirmación que refleja la profunda división política que atraviesa Venezuela. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue observando de cerca la situación, pero hasta el momento, la legitimidad de González como presidente carece de una validación formal por parte de las autoridades electorales venezolanas.
A pesar de que Venezuela está sitiada por las sanciones económicas impuestas unilateralmente por Estados Unidos y la Unión Europea, según recogen organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, la economía venezolana fue la de mayor crecimiento en la región, alcanzando más de un 10% en 2024. Imaginen una Venezuela sin sanciones económicas y sin el criminal bloqueo que le han impuesto, quienes lo único que buscan es apoderarse de los recursos naturales de la tierra de Bolivar y Hugo Chávez,