Por Servicios Umbral.com.do
Ciudad del Vaticano, 2 de diciembre de 2024 – Durante el ángelus de este domingo, el Papa Francisco instó a la comunidad internacional a garantizar la llegada de ayuda humanitaria a Gaza, mientras expresaba su profundo “dolor” y “preocupación” por el conflicto en Ucrania. El Pontífice describió este enfrentamiento como “una secuencia de muerte, de violencia y destrucción”, enfatizando que los más vulnerables son siempre los más afectados, especialmente con la llegada del invierno.
Francisco advirtió que los próximos meses serán “muy difíciles” debido a la combinación de “guerra y frío”, reiterando que “la guerra ofende a Dios y a la humanidad porque es un fracaso”. En un llamado a la reflexión, el Papa recordó el 40 aniversario del tratado de amistad y paz entre Chile y Argentina, mediado por la Santa Sede, sugiriendo que esta experiencia debe ser una guía para seguir el camino hacia la paz.
El Pontífice también celebró el reciente alto al fuego en el Líbano, interpretándolo como un mensaje positivo para todas las regiones en conflicto. Hizo un llamado a los políticos libaneses para que elijan un nuevo presidente y restauren las instituciones que promueven la “defensa pacífica entre las distintas religiones”. En este sentido, el Papa Francisco apeló a la comunidad internacional a comprometerse con el diálogo y a ofrecer “una esperanza concreta” a quienes sufren.
Al finalizar el ángelus, el Papa instó a los fieles a “no cansarse de rezar por esta población tan duramente probada” y a pedir el don de la paz. En el contexto del primer domingo de Adviento, reflexionó sobre la invitación de Jesús a esperar “vigilantes la venida del Hijo del hombre”, sugiriendo que los creyentes deben “levantar la cabeza hacia lo alto” y mantener el corazón ligero y despierto.
Francisco abordó las dificultades que enfrentan las personas en la vida cotidiana, donde las ansias y temores pueden convertirse en cargas pesadas. “Si las preocupaciones cargan al corazón y nos inducen a encerrarnos en nosotros mismos, Jesús nos invita en cambio a levantar la cabeza, a confiar en su amor que nos quiere salvar”, enfatizó.
El Papa concluyó su mensaje instando a que este tiempo de Adviento sea una oportunidad para elevar la mirada hacia Cristo, quien aligera el corazón y acompaña a los fieles en su camino. La situación en Gaza y Ucrania, entre otros conflictos, sigue siendo un tema crucial en el discurso del líder religioso, quien aboga por la paz y la solidaridad en un mundo marcado por la violencia y la desesperanza.