Fue identificada una nueva forma severa de la viruela del mono con alta mortalidad
AGENCIA EFE
Viruela del mono
La llegada de la nueva variante de mpox a Europa es una clara muestra de que contener la propagación de esta enfermedad antes llamada viruela del mono requerirá una respuesta internacional unificada, dijo este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió no caer en el pánico.
“La identificación de la primera infección por mpox clade (variante) 1b en Suecia subraya la necesidad de que los países afectados aborden juntos el virus”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Alentó a todos los países a mejorar la vigilancia, a compartir los datos que tengan y a trabajar para comprender mejor la transmisión, así como a compartir las vacunas que tengan.
La portavoz de la OMS, Margaret Harris, dijo a la prensa internacional en Ginebra que no hay que caer en el pánico por informaciones que circulan sobre supuestos contagios con solo dar la mano a una persona infectada, pero que todavía no presenta erupciones cutáneas.
“A menudos tenemos este tipo de ejemplos alarmistas, pero esto se contagia a través de un contacto muy cercano, lo vemos en hogares, de madres a niños, por relaciones sexuales o mediante sábanas o ropa de alguien infectado”, explicó.
Preciso que “a menudo es cuando las ampollas son visibles y hay fluido en éstas”.
Un día después de conocerse el caso de Suecia, las autoridades de Pakistán informaron este viernes del primer caso confirmado de mpox que se reporta en Asia desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretase la emergencia global por esta enfermedad.
“Se ha confirmado que un paciente tiene el virus mpox”, dijo a EFE el portavoz del Ministerio de Salud, Sajid Shah, quien afirmó además que dicho paciente había regresado recientemente de un país del Golfo.
Además, las muestras de otros dos pacientes de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste) fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud para confirmar la presencia del virus, señaló.
Según se dijo hoy en Ginebra, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), que colabora a través de las sociedades africanas de socorro en el control del mpox, recordó que la enfermedad afecta en particular a comunidades marginadas, que necesitan información clara sobre cómo protegerse e identificar los síntomas.
Asimismo, hay que convencerlas de que se debe buscar atención médica cuando haya signos de infección, para lo cual hay que luchar contra el estigma en torno a esta enfermedad, que es el principal motivo por el que las personas no buscan ayuda.
La especialista en emergencias sanitarias de la FICR, Bronwyn Nichol, sostuvo que no es una sorpresa que el virus haya aparecido en Europa, pero enfatizó en que esto no debe desanimar a los países que tienen reservas de vacunas a hacer donaciones para África, donde el virus está circulando ampliamente.
Según la OMS, actualmente existe medio millón de una de las dos vacunas que se han desarrollado en procesos rápidos contra la mpox, con un potencial de producción de 2,5 millones de dosis adicionales el próximo año.
Harris no proporcionó información sobre qué países tienen dosis de la primera vacuna, aunque dijo que hay “promesas” de donaciones para Africa.
Un segundo tipo de vacunas fueron producidas por encargo de Japón, pero no han sido comercializadas, y la OMS espera que este país también pueda compartirlas.
La reciente detección de la variante 1b de mpox en Europa y Asia ha encendido las alarmas de la comunidad internacional, destacando la imperiosa necesidad de una estrategia coordinada para combatir la propagación de esta enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamado a la calma, enfatizando que el pánico no debe guiar las respuestas de los países afectados.
La identificación del primer caso de mpox clade 1b en Suecia ha sido un claro recordatorio de que la colaboración transfronteriza es esencial para abordar efectivamente la crisis sanitaria.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a los países a fortalecer la vigilancia epidemiológica y a compartir información y recursos, como vacunas, para entender mejor la transmisión del virus y contener su expansión.
La portavoz de la OMS, Margaret Harris, ha desmentido los rumores alarmistas sobre la facilidad de contagio de la enfermedad, aclarando que la transmisión ocurre principalmente a través de contactos cercanos y prolongados, como los que se dan en el hogar, y que es más probable cuando las lesiones cutáneas son visibles y contienen fluido.
El caso reportado en Suecia fue seguido por la confirmación del primer caso de mpox en Asia, específicamente en Pakistán, lo que subraya la naturaleza global del desafío que enfrentamos.
El portavoz del Ministerio de Salud de Pakistán, Sajid Shah, confirmó que el paciente infectado había regresado de un viaje a un país del Golfo, y que se están realizando pruebas adicionales para confirmar más casos en la región de Khyber Pakhtunkhwa.
Este escenario subraya la importancia de una respuesta global unificada y la necesidad de evitar el pánico. En su lugar, se requiere una acción basada en la ciencia y la solidaridad internacional. La OMS continúa siendo una voz líder en la coordinación de esfuerzos, proporcionando orientación y apoyo a los países para mejorar la comprensión de la enfermedad y su manejo.
La lucha contra mpox no solo es un desafío médico, sino también un ejercicio de cooperación internacional y de comunicación efectiva para evitar la desinformación y los temores infundados que pueden obstaculizar los esfuerzos de contención. La situación actual demanda un compromiso renovado con la salud pública global y la preparación para emergencias, donde cada país tiene un papel crucial que desempeñar.